Baterías: mitos y verdades
Algunas ideas o creencias que conocemos sobre estos accesorios proceden de tiempos pasados.
Lo mejor es que la batería esté lo más descargada posible antes de enchufarla. Falso. En las baterías modernas ya no existe este problema llamado efecto memoria, ya que están hechas de ion de litio. Sí ocurría con las de níquel-cadmio.
Ya no existen con los smartphones actuales, que se cargan con un cable USB. Es decir que incluso se puede cargar un iPhone con un cargador para Android. Pero no todos los celulares funcionan de la misma forma con la carga rápida, es decir que en el peor de los casos lo que puede pasar es que con la fuente de alimentación de otro aparato el nuestro tarde más en cargarse.
No hace falta cargar por primera vez un smartphone nuevo durante mucho tiempo ni hasta el 100%. Esta idea procede de las baterías más antiguas, pero las de ion de litio no rinden más tomando esta precaución.
Las baterías duran una determinada cantidad de ciclos, pero un ciclo de carga puede estar formado por varios procesos de carga. No es necesario cargarla al 100%. En realidad, la carga óptima de un smartphone se sitúa entre el 30 y el 70 por ciento. Varios procesos de carga breves pueden ser a la larga mejores para el celular que llenar la batería cada vez hasta el máximo.
Las baterías en general soportan mal el calor. En caso de quedar al sol o dentro de un vehículo sobrecalentado, pueden sufrir daños. Nunca se debe dejar bajo el sol o incluso al lado del horno, ya que una batería caliente sufrirá efectos severos en su vida útil. Y también lo hará el frío extremo.
Siempre que sea posible, se debe utilizar el cargador que viene con el teléfono debido a que seguramente tendrá la clasificación correcta. O bien hay que asegurarse de que el fabricante de su teléfono certifique un cargador de terceros. Es común los casos de celulares dañados a causa de utilizar cargadores baratos o falsos.
La mayoría de los teléfonos modernos son lo suficientemente “inteligentes” para dejar de cargar cuando alcanzaron su máxima capacidad, por lo que no hay un gran riesgo al dejar que el celular se cargue durante la noche. Algunos expertos sí recomiendan retirar el teléfono de su funda si se está cargando durante un tiempo prolongado, ya que podría provocar un calentamiento excesivo y un daño innecesario al funcionamiento de las baterías de iones de litio.
La regla con este tipo baterías es mantenerlas al 50% la mayor parte del tiempo. Cuando cae por debajo de ese porcentaje, al menos hay que recargar un poco de energía. Un buen recurso para conseguirlo es tener a mano una batería externa. En el mercado hay de 3.000 mAH hasta “gigantes” de 20.000 mAH.
Esperar a que la batería se acerque al 0% no es la mejor opción. Eso desgasta una batería de iones de litio incluso más rápido de lo normal. La descarga parcial es el camino a seguir. Los expertos recomiendan realizar la carga de cero a 100 por ciento (es decir, un “ciclo de carga”) al menos una vez al mes para, de cierto modo, recalibrar la batería de litio y extender su vida útil. (DPA)