Fogata de sabores: Parrillada y arroces creativos
“Dan al arroz una untuosidad que pocas veces se encuentra, además nos muestra la inventiva de la cocina y la magia de combinar grasas vegetales y animales en un mismo plato”.
En algunos casos, no es necesario ponerse extremadamente creativo para ser exitoso con un modelo de negocio gastronómico, es cuestión de entender las necesidades del mercado, crear un concepto único, buscar los proveedores que entreguen constantemente un buen producto y atender a los clientes siempre amablemente para que regresen.
Esto fue exactamente lo que hizo La Fogata, creó su propio estilo de carnes al carbón servidas con arroz. No podrán decir que ellos inventaron esa combinación, tan común en los comedores guayaquileños, pero sí que crearon un estilo de parrillada que se ha diferenciado de otros por su calidad y costos razonables.
Desde que empezaron con su primer local en el 2015, pocas cosas han cambiado en el menú, los clientes son atraídos por una atención rápida, platos preparados con buenos productos y suficientemente grandes que hasta se pueden compartir, además de un servicio cordial y esmerado de parte de los meseros.
La Fogata cuenta ya con tres locales en diferentes centros comerciales de la ciudad, el primero fue en Villa Club, tienen otro en Las Vitrinas y el de Piazza Samborondón, que fue el que visitamos. Es un lugar sencillo pero acogedor, las mesas no tienen mantel y no da la apariencia de la típica parrillada en la que vemos al fondo el carbón encendido, lo que sí hay es el aroma que hace despertar el apetito.
El menú tiene básicamente carne, chuleta y pollo, además de pinchos con chorizo, morcilla y hasta de camarón. El elemento diferenciador en los platos, es el arroz, que hay que seleccionar de entre una amplia variedad que va desde el típico moro de lenteja ($3,80), hasta uno con jugo de seco, queso y maduro frito ($3,80).
Empezamos con un choclo con queso ($ 3,70), con tiernos granos grandes y cubierto de una abundante salsa de queso, muy bueno, aunque tal vez tanto queso, que en algún bocado fue el único sabor que percibimos.
Luego un lomo fino ($ 8), jugosa porción de carne abierta finamente y con un sabroso dejo a carbón, acompañado de arroz de la casa ($ 4,20), una combinación de texturas y sabores bien pensada, queso, maduro y chicharrón.
También probamos el pollo ($ 6,80) con arroz amarillo mezclado con chorizo rojo picado, salsa de maní y coronado con un huevo frito ($ 4,20). Esta es una nueva receta, llena de sabores manabas no aptos para quienes están a dieta, pero que dan al arroz una untuosidad que pocas veces se encuentra, además nos muestra la inventiva de la cocina y la magia de combinar grasas vegetales y animales en un mismo plato.
El parrillero, de grandes habilidades con las brasas, logró manejar muy bien los tiempos y las carnes llegaron muy jugosas y con la cocción correcta. Me llamó mucho la atención que no tengan ninguna alternativa con pescados. Pienso que es algo en lo que deberían trabajar y seguro agregarlo a la lista de especialidades al carbón no será difícil.
Otra cosa que me extrañó del menú es que no tienen postres o bebidas calientes. La verdad es que no extrañamos el dulce, pero luego de un gran almuerzo siempre cae bien una agua aromática o un café para regresar despierto al trabajo. La Fogata es una buena opción para quien quiere comer algo bien preparado, rápido y no quiere quedarse con hambre. (O)