Engaños telefónicos
Hay muchas tretas que se hacen por vía telefónica, incluso con números falsificados de ministerios u otras autoridades que aparecen en la pantalla. Quien llama se hace pasar por un funcionario, por un miembro de empresas conocidas o por la policía. Algunos ejemplos y recomendaciones para no caer en la trampa son:
No confiar en los números ciegamente: El número que aparece en la pantalla de identificación puede estar manipulado. Solamente por el número no se puede identificar quién está llamando.
Estar atento: Los tribunales, bancos o los funcionarios públicos nunca exigen pagos telefónicos, y mucho menos a cuentas de bancos extranjeros.
No revelar nada: Nunca hay que dar por teléfono datos bancarios o contraseñas. Tampoco cuando la persona que llama dice que ya los tiene y que los quiere comprobar.
No confiar: A veces los estafadores se hacen pasar por técnicos de empresas conocidas. Los expertos alertan sobre todo de que jamás hay que dejar a desconocidos instalar programas en la computadora de forma remota. Hay casos en los que cargan virus y luego exigen dinero para que la máquina vuelva a funcionar.
-Ante la duda, devolver la llamada: Si durante la charla surgen dudas, lo mejor es cortar y llamar uno mismo a la oficina desde la cual supuestamente lo están contactando. Ayúdese con internet o la guía telefónica. (I)