La mejor cámara
La mejor cámara es aquella que uno lleva consigo. Por tanto, cuando llega el momento de comprar una nueva, uno debería ser sincero consigo mismo y preguntarse qué peso y cuántos accesorios se está dispuesto a cargar. A no ser que el dinero que se quiere gastar alcance para comprar dos o incluso más cámaras para diferentes usos, algo que probablemente no ocurra muchas veces. He aquí algunos consejos para hacer una elección correcta:
Smartphone
Es la cámara que uno siempre lleva consigo y que es fácil de manejar. Respecto de la calidad de imagen, los dispositivos de alta gama son tan buenos como la mayoría de las cámaras compactas y actualmente también ofrecen ópticas muy luminosas. Eso sí: casi todos los smartphones carecen de un zoom óptico. Algunos problemas típicos del uso del smartphone para sacar fotos pueden ser el retardo de obturación y el ruido digital cuando no se usa el flash.
Compacta
Estos aparatos fáciles de manejar para fotógrafos no demasiado exigentes hacen todo de manera automática. En las tiendas también hay modelos para exteriores. Las mejores imágenes en exteriores las captan cuando hay mucha luz. La desventaja de estas cámaras es que el sensor de imagen es relativamente muy pequeño. Esto obliga a la cámara, cuando hay poca luz o cuando se sacan fotos en interiores, a realizar una exposición más prolongada o a aumentar la sensibilidad ISO del sensor. Lo primero fácilmente puede causar movidas y lo segundo hace que aumente el ruido de imagen. Las más populares actualmente tienen zoom de hasta 25x o 30x, que a pesar de ello son relativamente planas. Permiten realizar tomas nítidas de objetos pequeños desde la distancia.
Bridge
Es la cámara para usuarios poco o medianamente exigentes. Es una variante de las cámaras compactas, que tienen un zoom enorme y que muchas veces ya no son muy compactas. Generalmente ofrecen la posibilidad de realizar ajustes de imagen manuales o al menos semiautomáticos, así como objetivos no intercambiables con zoom óptico de hasta 50x. Sin embargo, tienen una gran desventaja: no cuentan con un objetivo que sea al mismo tiempo objetivo gran angular y teleobjetivo, advierten expertos. Y, finalmente, las cámaras bridge solo están equipadas con los mismos minisensores que están instalados en smartphones y en cámaras compactas normales.
Compacta premium
Estas cámaras van dirigidas a usuarios medianamente exigentes o muy exigentes, porque cuentan con sensores un poco más grandes o mucho más grandes que los de las cámaras compactas normales y, además, tienen la mayoría de las veces objetivos luminosos, en algunos casos también con un zoom potente. Al igual que las cámaras con objetivos intercambiables, las cámaras compactas premium permiten ajustar manualmente el diafragma y la velocidad de obturación. Esto ofrece mucho margen de maniobra para la creatividad. Según expertos, este tipo de cámara tiene una perfecta interconexión entre cámara y objetivo y su calidad se acerca mucho a la de las cámaras de sistema. Hay modelos con visor electrónico u óptico.
De sistema sin espejo
Esta categoría de cámaras va dirigida a los usuarios más exigentes. Ofrecen objetivos intercambiables, sensores grandes y muchas veces también un visor electrónico, que funciona bien para la composición de la imagen y cuando hace sol. Las cámaras sin espejo no tienen nada que envidiarles a las cámaras réflex digitales (DSLR) en cuanto a la velocidad del autofoco. Y también la calidad de imagen y las posibilidades de ajuste manual están al mismo nivel. Sin embargo, solo son tan pequeñas como las cámaras compactas si están equipadas con objetivos denominados pancake, que son muy planos. Otros modelos no tienen la misma ventaja para el transporte que las cámaras DSLR, porque a pesar de la carcasa pequeña y ligera, se necesita una bolsa.
Las que más tiempo llevan en el mercado son las cámaras de sistema con formato micro cuatro tercios. Existe un gran número de objetivos de fabricantes terceros si bien también hay una considerable variedad de objetivos para cámaras de sistema Samsung NX o Fujifilm X. Las cámaras de sistema micro cuatro tercios son consideradas ideales para grabar video, en típico formato de cine.
Los visores electrónicos obtienen la imagen en vivo del sensor. Los asistentes electrónicos pueden enriquecer la imagen con informaciones y avances. Dependiendo del modelo, puede ser un avance de la nitidez con señalización de bordes (focus peaking), informaciones sobre la distribución del brillo (histograma), la señalización de zonas sobreexpuestas (patrón zebra) o una función de lupa.
De sistema con espejo
Desde luego que también la clásica cámara DSLR está concebida para satisfacer a los usuarios más exigentes. Muchos fotógrafos la aprecian precisamente por su visor óptico, en el que la imagen cae sobre el mecanismo réflex, y por la enorme variedad de objetivos. Un formato usado muy frecuentemente por Canon, Nikon, Pentax y compañía es el APS-C. Actualmente, sin embargo, también muchas cámaras de sistema sin espejo tienen sensores de este tamaño. (I)