Padres, alerten a sus hijos

27 de Septiembre de 2015

El teléfono celular ya es casi una extensión del cuerpo. Y ocurre desde edades cada vez más tempranas. No es raro verlos en las mochilas de chicos que asisten al colegio primario y su uso se amplía con la entrada a la adolescencia, sobre todo para el intercambio de mensajes de texto a través de chats o el acceso a redes sociales. Pero “su inmadurez puede meterlos en problemas”, alerta un equipo de especialistas de la Clínica Mayo, de Estados Unidos, que elaboró una serie de consejos para que los padres ayuden a sus hijos a entender y evitar los riesgos relacionados con este tipo de comunicación.

1. Hable sobre los mensajes de texto con contenido sexual. Explíquele a su hijo las consecuencias emocionales de la práctica del sexting, o envío de mensajes con contenido sexual. También deben tenerse en cuenta las repercusiones a largo plazo: una foto o un mensaje puede reenviarse a otros contactos y resurgir después de mucho tiempo y avergonzar a la persona. Cuando el contenido empieza a circular es imposible detenerlo. Asegúrese de que su hijo adolescente entienda que es un delito poseer imágenes sexuales explícitas de menores de edad.

2. Infórmese sobre el ciberbullying. El hostigamiento cibernético consiste en utilizar un medio electrónico para amenazar o hacer daño a otros. Asegúrese de que su hijo entienda que no es aceptable difundir rumores ni hostigar a nadie a través de mensajes u otro medio. Motívelo a hablar con usted u otro adulto de confianza en caso de recibir mensajes acosadores. Y explíquele que no dejará de tener acceso al celular por confiar en usted.

3. Evite que los mensajes de texto interfieran con el sueño. No envíe mensajes de texto después de apagar las luces o de acostarse, puede interferir con un sueño reparador. Acuerde con su hijo un horario razonable para el uso del celular, suspendiéndolo, por ejemplo, pasada cierta hora en los días de escuela. Para reforzar esa regla, saque el teléfono de la habitación del chico por la noche.

4. Controle los mensajes. Sepa cómo usa su hijo el teléfono, internet y las plataformas de comunicación social para relacionarse con los demás. Puede también instalar un sistema de control paterno en el teléfono del chico para enterarse de cuántos mensajes de texto tiene o cuántas búsquedas hace en la red electrónica, y establezca límites.

5. Si conduce, no le permita que envíe mensajes mientras maneja. Según algunos estudios, enviar mensajes mientras se conduce es 20 veces más riesgoso que no hacerlo. Hable con su hijo sobre las consecuencias graves y hasta mortales en las que puede derivar este tipo de distracciones al volante. Pídale que se comprometa a conducir sin distracciones. Dé el ejemplo guardando su teléfono en la guantera cuando conduzca.

6. Establezca límites y aplíquelos. Si su hijo adolescente no desea cumplir con las reglas y expectativas impuestas por usted, o si le preocupa que el uso del celular perjudique su actividad en la escuela o en otras responsabilidades, tome medidas: si es necesario, quíteselo.

Recuérdele que tener un teléfono es un privilegio, no un derecho. (I)

Fuente: www.clarin.com (Argentina).

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