Reforestar en Galápagos: Plantado en sus memorias
Una alianza entre el Parque Nacional Galápagos y la embarcación Celebrity Xpedition hace posible que sus turistas contribuyan a la conservación de las especies endémicas del archipiélago.
Ellos no bajan de su barco solo para pisar la arena blanca de las playas o para disfrutar de su impresionante agua turquesa. Desde hace dos años, los turistas de la embarcación Celebrity Xpedition de Galápagos pisan tierra para cambiar sus sandalias por un par de botas y los cocteles en sus manos por una pala e introducirse en la ‘parte alta’ de la isla Santa Cruz para reforestar.
Lo hacen felices. En esta actividad no se llevan un souvenir; son ellos quienes dejan sembrado un regalo para el ecosistema de la isla y, a cambio, se llevan la satisfacción de que una nueva vida crecerá gracias a ellos.
“Para muchos es la primera vez, o quizás será la única vez que tienen contacto directo con la tierra y la naturaleza. Hay que recordar que muchos de nuestros huéspedes viven en ciudades donde básicamente no tienen contacto con la naturaleza o es muy lejano sembrar, especialmente en Galápagos, les genera una emoción especial”, comenta Pablo Peña, gerente general de Celebrity Xpedition, quien el sábado 23 de julio acompaña a 90 turistas en esta actividad.
También está presente Walter Bustos, director del Parque Nacional Galápagos, institución que determina cada semana la ubicación y el tamaño del área para la siembra (entre 500 y 600 metros cuadrados, cada sábado) y las especies que se plantarán.
En total, se han asignado 10 hectáreas para los turistas del Celebrity Xpedition.
“El Parque Nacional está abierto para que iniciativas privadas sean apoyadas por el Estado. En este caso, el Parque se beneficia porque cuenta con un equipo mayor de personas que vienen a ayudarnos a reforestar. Seguiremos abriendo estos espacios para involucrar no solo a la empresa privada, sino también a la comunidad”, dice. “Ojalá más empresas se sumen a estas iniciativas. Algunas lo hacen en apoyo a la conservación de la reserva marina o del Parque Nacional, pero nosotros reconocemos el valor ecológico que se comparte no solo con el sector público, si no también con el privado”.
¿Qué siembran y por qué?
En el sector de Los Gemelos, la especie predominante es la scalesia. Es su hábitat. Otras, como la uña de gato, cafetillo, guayabillo y el darwiniothamnus, se siembran para proteger la scalesia de depredadores, como insectos y de otras especies de plantas introducidas.
“Los Gemelos es uno de los ecosistemas más vulnerables y que más debemos cuidar porque es donde se recolecta el agua y la scalesia es una de las principales plantas de captación”, explica Christian Sevilla, responsable del proceso de conservación y restauración de ecosistemas insulares. Gracias a sus hojas y su corteza, esta especie permeabiliza el agua de las lluvias, la recoge y la lleva a sus raíces para que se deposite en las cuencas subterráneas donde se mantiene el agua dulce. Antes de la llegada de los turistas, el Parque Nacional Galápagos realiza la germinación de las plantas para que tengan un tamaño óptimo para ser sembradas en sitio. Y, tras la siembra, esta institución queda al cuidado de las plantas y de garantizar su crecimiento, con diversos controles y mantenimiento en el área. “Nuestro objetivo no es reforestar y reforestar, sino lograr que los ecosistemas alcancen la capacidad de resiliencia, es decir, que puedan resistir cualquier evento, antropogénico o natural. La meta no es reforestar miles de hectáreas, sino tener áreas que se mantengan en el tiempo”.
Turismo sensorial
Hasta hoy se han sembrado más de 17 mil plantas a través de 8 mil turistas que se han animado a ponerse las botas y tomar la pala. “Tratamos de que nuestro programa sea una mezcla de experiencias visuales, pero también sensitivas”, añade Peña. Y en este objetivo, la empresa turística no descuida el bienestar y comodidad de sus pasajeros. “Procuramos que sea algo agradable y que se lleven en su memoria el recuerdo de la sembrada, no de las dificultades que pudieron tener”.
¿Quién sabe? Es posible que muchos de esos turistas regresen después a visitar la planta que ayudaron a germinar. (I)
Santa Cruz desde la ‘parte alta’
Pensar en Galápagos traslada la mente a playas de arena blanca y mar turquesa. Pero su isla principal tiene una zona que recuerda a la serranía: está sutilmente cubierta por bosques húmedos, con un clima fresco y algo lluvioso. Los lugareños le dicen la “parte alta”, justamente porque luce encaramada en elevaciones en la zona central de la isla. Es imposible no pasar por allí, ya que al recorrer la isla desde el aeropuerto (al norte de Santa Cruz) hasta Puerto Ayora (en el sur) el carretero atraviesa por estos espacios adornados por atractivos naturales. Uno de ellos es Los Gemelos (foto inferior), como se denomina al área donde reposan dos cráteres cubiertos de bosques, los cuales son visibles desde un rústico mirador. Pero no son hoyos volcánicos. Fueron creados como resultado del colapso o hundimiento de materiales superficiales dentro de fisuras o cámaras subterráneas. Este paseo también lleva al rancho Primicias, donde se observan tortugas gigantes en estado silvestre y se puede caminar por un túnel natural de lava. ¡Esto permite ver el paisaje subterráneo de la isla! Otros puntos cercanos y similares son la reserva El Chato y el rancho El Manzanillo. Varios de estos paisajes lucen cubiertos por grandes cactus, que acompañan a los ciclistas que prefieren conocer la zona en dos ruedas. Desde la parte alta, el camino rumbo al este lleva a la hermosa playa El Garrapatero.