Dallas Buyers Club
La tendencia existe, aparentemente. Al menos el genial director Billy Wilder -que del negocio del cine algo sabía- estaba convencido. Fue sentencioso al comentárselo a Cameron Crow en las conversaciones entre ambos en el 2000 (que se convirtieron en un libro), donde afirmaba que los actores que suelen ser protagonistas, para obtener un premio, tienen que interpretar discapacidades físicas o intelectuales.
Con el director de El crepúsculo de los dioses, Testigo de cargo, Una Eva y dos Adanes, y otras maravillas, coincidió Javier Marías en su fabuloso libro Donde todo sucedió. Al salir del cine. El español también cree que Hollywood suele premiar con la estatuilla del Óscar “más que actuaciones, pequeños números circenses. Es decir, a quienes interpretaron ciegos, mudos, minusválidos, dementes, psicópatas, o algún extranjero con fuerte acento, un tipo de papel que depende más que nada, y a partes iguales, de la mera técnica y del histrionismo profundo. Grandes intérpretes han sido a menudo galardonados por sus peores trabajos, que sin embargo eran llamativos por algunas de estas proezas en el fondo fáciles y efectistas”.
La cinta relata el viaje del en un comienzo homofóbico y prejuicioso Woodroof, en quien se enfoca el director Jean Marc Vallee, rumbo a la aceptación de su enfermedad. Y rumbo a la aceptación de los otros. Esta llega con el conmovedor abrazo del vaquero con Rayon, tras recorrer juntos un tortuoso camino.
El filme posee un guion sólido, honesto y bien construido, que sirve de enganche para una película que fluye fácil, con criterio, sin sensiblerías, ni cursilerías. Excepcional interpretación de McConaughey. Está acertado últimamente en la elección de sus papeles y confirma con su rol en la serie de TV, True Detective, que no es casualidad el giro radical que como actor exhibe en Dallas Buyers Club.
Excelente actuación de Leto. Si los dos se llevan la estatuilla, ni Wilder -donde se encuentre-, ni Marías, tendrían razones para protestar. Rodada en 25 días y con un presupuesto de $ 5 millones esta recomendable cinta del director canadiense Jean Marc Vallee-, a diferencia de otras premiadas con el Óscar, no será una película fácilmente olvidable.