De paso a la adultez
Lady Bird recrea las vicisitudes de una adolescente que se enfrenta a los cambios normales durante esa etapa de la vida. El filme pelea por llevarse cinco premios Óscar el próximo 4 de marzo.
A Saoirse Ronan se la recuerda por sus excelentes actuaciones en personajes tan variopintos como en Brooklyn (2015) –allí fue nominada al Óscar–, Loving Vincent (voz en inglés, 2017), El Gran Hotel Budapest (2014), Hanna (2011) o The Lovely Bones (2009). Ahora regresa en Lady Bird, convirtiéndose en una fuerte contrincante a sus 23 años con su tercera nominación al Óscar. En otras palabras, ya se ha hecho un nombre pese a su juventud.
Lady Bird es un drama juvenil con un toque de comedia con aire hipster. Se convirtió en la cinta independiente del año al batir récords en pocos días: por un lado, obtuvo más críticas positivas en Rotten Tomatoes que Toy Story 3 (165 frente a 163), y por otro se ha convertido en la película independiente con mejor promedio de taquilla en su primer fin de semana, superando a La la land (en Estados Unidos).
La cinta corre así: Lady Bird es el seudónimo que usa la protagonista de la narración, Christine (Ronan), para personificar una identidad de afinidades artísticas que pugna por salir a la superficie en el entorno precario y hostil que suponen un colegio de monjas y la lucha “normal” de su adolescencia. Laurie Metcalf (nominada al Óscar por mejor actriz secundaria) aprovecha su personaje que la da el guion: el de una madre estricta y demasiado controladora que quiere a su hija... a pesar de que no tenga por qué caerle bien.
Christine sueña con triunfar en el mundo del arte e independizarse de su madre. Aspira a alcanzar sus metas a través de su poderosa personalidad, en la cual el amor romántico juega un peso importante, pero no fundamental. Odia, como buena adolescente, todo lo que le rodea: a su madre, al colegio de monjas al que le obligan a ir, al estatus social al que pertenece y, sobre todo, a Sacramento, la pequeña ciudad en la que no quiere pasar ni un minuto más. Todo esto la ha llevado a vivir en un mundo de contradicciones, de inseguridades y miedos que oculta bajo gritos y lágrimas.
Esta etapa de su vida transita por experiencias vitales típicas en un colegio, como las nuevas amistades, las traiciones, la honestidad, el miedo al mundo exterior, la pérdida de la virginidad… “Es el tipo de película que hace que quieras llamar a tu madre, aunque solo sea para disculparte por ‘ser tan horrible cuando eras adolescente’”, declaró Ronan en Popsugar.
Al ver por primera vez la película, Saoirse admitió que tenía cierta ansiedad al ver su retrato en la protagonista. Por eso que le pidió a su mejor amiga para la acompañe al cine. “Nunca he disfrutado viendo algo en lo que he estado. Desde el primer fotograma, había estado agarrando su mano, y comencé a soltarme lentamente e inclinarme hacia adelante y estaba tan metida en lo que veía al igual que cualquier miembro de la audiencia. Nunca había tenido esa experiencia antes. Fue fantástico”.
Ronan dijo que el guion semiautobiográfico de la directora Greta Gerwig estaba “tan bien escrito” y que entendió al instante las motivaciones de Lady Bird, incluso cuando lastimó a la familia y amigos que más amaba. “La belleza de la adolescente protagonista radica en su torpe e indescriptible lucha por comprenderse a sí misma.
Gerwig debuta en solitario tras cámaras luego de escribir y protagonizar Frances Ha (2012) y codirigir Nights and Weekends (2008). Ella logra plasmar una historia en la que no hay príncipes azules ni princesas que deben ser rescatadas. “Es increíble para todo el equipo que ha hecho Lady Bird. Hemos puesto nuestro corazón y nuestras almas en esta película, y el último paso de esta manera profundamente colaborativa a nivel artístico de hacer cine, es poner la película a disposición de la audiencia y los críticos. Que haya habido una recepción tan acogedora es un sueño hecho realidad”, dijo la cineasta, quien también optará por un Óscar.
La banda sonora repasa temas como Hand In My Pocket de Alanis Morrisette, Cry Me a River de Justin Timberlake y Crash Into Me, de Dave Matthews Band.
El elenco lo completan dos jóvenes promesas de la temporada, Lucas Hedges y Timothee Chalamet, además de Beanie Feldstein (la amiga de la protagonista) y Odeya Rush (la chica popular). Además, recordemos que Lady Bird, tras conseguir dos Globos de Oro a la mejor película y a mejor actriz, llegará a salas ecuatorianas el próximo 9 de marzo de la mano de Universal. En todo caso, con 75 premios ganados y 151 nominaciones en distintos festivales, veremos a Lady Bird pelear por llevarse cinco premios Óscar en total. (A. C. J.)
Fuentes: Fuentes: Internet y Vanity Fair.