'El puente de los espías', nuevo drama de Steven Spielberg

16 de Agosto de 2015
  • Intrigas y agentes encubiertos en El puente de los espías. Tom Hanks como James Donovan.
  • El actor Austin Stowell en el papel del piloto Francis Gary Powers, quien comparece ante un tribunal soviético.
  • Puente Glienicke entre 1958 y 1960.

Steven Spielberg aparece luego de un tiempo con El puente de los espías, un drama que transcurre en plena Guerra Fría. En el rol protagónico trabaja otra vez con Tom Hanks.

No es noticia que al cineasta estadounidense Steven Spielberg le gusta la temática de las guerras para plasmarla en sus proyectos, hasta se podría hablar de un subgénero spielberiano. Siguiendo en esa onda, este año se estrenará El puente de los espías, un apasionante thriller que cuenta la historia de James Donovan (interpretado por Tom Hanks, dos veces ganador del Óscar por Philadelphia y Forrest Gump), un abogado de Brooklyn que se verá obligado a desenvolverse en plena Guerra Fría, cuando la CIA le da la misión casi imposible de negociar la liberación de un piloto derribado.

“Esta es una de las más impactantes historias de la Guerra Fría que jamás he escuchado. James Donovan es un héroe para mí, y Tom lo hizo completamente accesible. Siempre quise hacer una película de espías, y esta es eso y algo más”, declaró Spielberg.

Hay que recordar que Spielberg no dirigía desde el año 2012 con la película Lincoln. A pesar de todos los éxitos que tiene el director con trabajos de otro género, las películas de guerra (en este caso la Fría) no dejan de llamarle la atención. También es destacable el hecho de que, luego de diez años, Spielberg y Hanks se ven las caras en este filme basado en una historia real. Trabajaron juntos en Terminal, Atrápame si puedes y Salvar al soldado Ryan.

“Recuerdo a mi padre con mucho miedo y desconfianza de Estados Unidos respecto de Rusia y viceversa, así como también a personas con paranoia acerca de lanzar una bomba atómica”, dijo Spielberg, de 68 años.

La película, basada en el libro del mismo nombre escrito por Giles Whittell, se desarrolla durante la década del 60, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética estaban en plena confrontación con intensas campañas de espionaje; una de ellas se materializaba el 1 de mayo de 1960 a través de un avión espía americano, pero que fue derribado por el ejército enemigo cuando sobrevolaba territorio soviético. Sorprendentemente, el piloto, Francis Gary Powers (interpretado por el actor Austin Stowell), logra escapar de la explosión gracias a su paracaídas. Cuando creía que estaba a salvo, justo debajo de él lo esperaban los militares rusos para capturarlo.

El avión espía era el U-2, capaz de volar a grandes alturas y dotado con potentísimas cámaras con el fin de poder captar detalles de las instalaciones armamentísticas de la entonces URSS y así preparar su estrategia militar de una manera más certera.

La película, que se perfila ya para el Óscar 2015, capta la esencia de un hombre (Donovan) que lo arriesgó todo y que refleja vívidamente el proceso que sufre a nivel personal. Este trabajo estuvo a cargo de los guionistas Matt Charman y los hermanos Ethan y Joel Coen, quienes entrelazaron esta increíble experiencia en los años que Donovan era soldado. Vale recordar que los Coen están respaldados por dos premios Óscar, el primero al mejor guion original con Fargo y el segundo al mejor guion adaptado con No Country For Old Men.

¿Existió el puente?

Y aún sigue en pie. El filme de Steven Spielberg analiza las relaciones entre EE.UU. y la URSS en ese entonces, dentro de una trama basada en acontecimientos reales como fue la contienda entre los comunistas del bloque soviético y el bloque occidental. Y hubo un punto, un nexo que servía para amortiguar un poco el conflicto, en el cual se inspiró Spielberg para la historia: el Puente de la Solidaridad (o Glienicke). Este conectaba las afueras de Berlín con el centro de Postdam. El nombre proviene de las numerosas agencias de espionaje que lo empleaban para el intercambio de prisioneros.

Capitalismo y comunismo se citaron en el mencionado puente por primera vez el 10 de febrero de 1962, para intercambiar a dos estadounidenses detenidos en suelo soviético por el espía de la KGB Rudolf Abel. El 12 de junio de 1985, los agentes del Este y del Oeste se intercambiaron por segunda vez. Esta fue la mayor operación de intercambio de personas desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En total 27 espías fueron liberados: 4 agentes de los países de Europa Oriental y 23 espías de los servicios secretos estadounidenses.

El tercer y último intercambio de agentes conocido en el puente Glienicke se produjo el 11 de febrero de 1986. En esta ocasión fueron liberados nueve espías, entre los que se encontraba el disidente ruso, también acusado de espionaje, Anatoly Sharansky, en uno de los intercambios más mediáticos de la historia y con una amplia cobertura en directo por los medios de comunicación. (A.C.J.) (E)

EL ABOGADO

Otro aspecto destacable en la figura del letrado abogado neoyorquino James B. Donovan (1916-1970), capitán de navío de tercer grado, es que se ofreció en 1957 a defender a un hombre conocido como Rudolf Abel (1903-1971), cuyo verdadero nombre era William Fisher, un destacado agente inglés, políglota, pintor, inventor y director durante nueve años de una red de espionaje que destapó los secretos nucleares de EE.UU. a favor de Rusia. Donovan, que admiraba a Abel (en la película es interpretado por Mark Rylance), convenció al tribunal para que no lo condenaran a muerte, sino a 30 años de prisión, con la esperanza de poder efectuar un intercambio en el futuro. Así sucedió en 1962, cuando en el puente berlinés de Glienicke se lo “canjeó” por el piloto Francis Gary Powers. En realidad, se trató de un “dos por uno”, ya que los soviéticos también entregaron al estudiante estadounidense Frederic Pryor, identificado como espía.

Además, Donovan fue contratado para el intercambio de prisioneros luego de la fallida invasión a la Bahía de Cochinos (Cuba), también conocida como Invasión de Playa Girón. Los supervivientes fueron canjeados a fines de 1962 por $ 53 millones en forma de alimentos, medicinas y tractores. El 29 de diciembre de 1962 llegaron a EE.UU., donde fueron recibidos por John F. Kennedy.

(Wikipedia)

EL PILOTO

Francis Gary Powers (1929-1977) fue un piloto estadounidense derribado por la Unión Soviética mientras realizaba un vuelo espía sobre ese país en 1960. Fue enviado a la Guerra de Corea, pero de acuerdo con su hijo, la CIA lo reclutó debido a su sobresaliente registro de vuelo en aviones monomotor. Tras recuperarse de una enfermedad, abandonó la Fuerza Aérea con el rango de capitán en 1956 y se unió al programa de U-2 de la CIA. Los pilotos de U-2 llevaban a cabo misiones de espionaje sobre países hostiles, que incluían vigilancia y fotografía de instalaciones militares y otros objetivos de inteligencia. El U-2 de Francis Gary Powers estaba estacionado en la base aérea de Incirlik (Turquía), y fue derribado por un misil tierra-aire el 1 de mayo de 1960 sobre Sverdlovsk.

Al regresar a EE.UU. fue criticado por no haber activado el mecanismo de autodestrucción de su aeronave, que hubiera destruido la cámara, negativos y otro material clasificado, antes de ser capturado. También se lo criticó por no usar la aguja de suicidio que proporcionaba la CIA a los agentes en misiones de riesgo. Esta aguja, oculta en un dólar de plata, podía usarse para evitar el sufrimiento de ser torturado en caso de que el enemigo lo capturara.

Murió en un choque de helicóptero cerca de Los Ángeles en 1977, mientras trabajaba como reportero para una estación de televisión local. (Wikipedia)

 

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