Experimento visual
La película ecuatoriana Minuto final incursiona en el cine al ser grabada totalmente con drones.
Fueron cuatro años durante los cuales Luis Avilés se dedicó a producir su primer largometraje titulado con Minuto final, un thriller policial y psicológico grabado enteramente con drones. Avilés, quien también escribió la historia, se hizo conocer con anteriores cortos, uno de ellos, el más sonado en salas de Cinemark, El fútbol del cerro (2011), con el cual ganó el premio Fondos Concursables 2009-2010 del Ministerio de Cultura en la modalidad Producción cultural y artística.
Luego de esa aventura cinematográfica Avilés dice que se sintió preparado para hacer una película y otros proyectos, pero a su nuevo filme quería añadirle algo más. “Cuando vi Sexy Montañita (2014) dirigida por Alberto Pablo Rivera, me di cuenta de que era una oportunidad de hacer lo mismo, es decir, un documental falso de bajo presupuesto y grabado con drones. Para mi película pensé que quería añadirle muchas secuencias, inspirándome en los filmes de Alfonso Cuarón o Alejandro González Iñárritu”.
Después de familiarizarse con la técnica de los drones, Avilés (33 años) puso en marcha hasta el entonces proyecto, cuyo desarrollo duró dos años, la preproducción, uno; el rodaje 16 días y la posproducción un año. Los lugares de grabación fueron Milagro, Chongón, Guayaquil y Durán. “Además, dos locaciones sorpresa”, dice Avilés, quien cuenta con una certificación como productor y director de cine del Hollywood Film Institute y es fundador de la productora Posvisual hace 11 años.
La historia de la película gira en torno a Leonardo, un policía que recibe las órdenes de su jefe para cometer un acto ilícito, pero ante la negativa, ambos se vuelven enemigos. El tiempo pasa y el personaje central empieza a demostrar que no todo es lo que parece, incluso salen a relucir sus demonios internos y su incapacidad para sobreponerse a las tragedias familiares.
La mayoría de las escenas son en secuencia, por lo que tuvieron que pensar no solo en el ángulo de la cámara, sino en un set de 360°, sobre todo en detalles que normalmente no se verían con una cámara en tierra.
Además para realizar algunas tomas utilizaron drones de carrera. “Estaba consciente de que tenía ciertas limitancias y también ventajas de grabar con drones al momento de escribir el guion. Por ejemplo, todas las escenas tenían que ser en exteriores, se dificultan las grabaciones en primer plano, el consumo de las baterías de los drones, entre otros”.
Con esta experiencia, Avilés cree estar satisfecho. “El producto final es excelente. Los actores se entregaron en sus papeles.
Todos ellos tienen mucha experiencia en su trabajo lo que facilitó todo. Hubo intercambio de ideas entre ellos y yo”.
El personaje protagónico recae en Ricardo Velástegui, lo acompañan también en esta aventura cinematográfica caras conocidas de la escena teatral y de televisión como Alberto Pablo, Shany Nadan, Noralma Reeves, Azucena Mora, Marlon Pantaleón, David Saavedra, Ariel Zöller. La cinta también cuenta con voces de Víctor Aráuz, Santiago Carpio y Diego Naranjo.
“La experiencia fue enriquecedora a nivel profesional y humana para todo el equipo de trabajo, siempre prestos a colaborar y ayudar en todas las áreas por lo consolidado que estábamos y conscientes del tipo de película que estábamos haciendo y era un reto para todos y ahora con la película estamos satisfechos”, dice Leticia Becilla, productora de la película.
Minuto final se estrenó el 3 de agosto en salas de cine de Guayaquil, Quito, Manabí (Portoviejo y Manta). “Algunos espectadores irán por la novedad, pero se quedarán por la historia. En la pantalla se verá reflejado el esfuerzo del
equipo de producción y el gran talento de los actores por lo que garantizo que el público vivirá una experiencia única”, concluye Avilés. (A. C. J.).