La oscuridad en nosotros

El thriller policiaco Entre sombras: Averno, dirigido por X. B. Ruiz y protagonizado por Juan Pablo Asanza, está ya en posproducción. La adrenalina que invade su trama es la misma que impulsó a este equipo.

En presupuesto, no es una película de un millón de dólares. En esfuerzo, sí es una película de un millón de amigos. Al terminar el rodaje del filme Entre sombras, su director, Xavier Bustamante Ruiz, (quien suele firmar como X. B. Ruiz) y su productor y protagonista, Juan Pablo Asanza, comprobaron que la ganancia más alta en el arte se consigue al sumar voluntades y no cifras.

En un formato al que denominaron como ‘cine de cooperativa’, cada miembro del equipo de producción y del grupo de actores cumplió con una función: la que se necesitara. Todos cargaron escritorios, sillas, mesas; alguien traía la comida; otro más se subía en una escalera para cambiar el foco, alguien llegaba en su vehículo personal con utilería.

“La médula del proyecto es la forma en que trabajamos. Todos nos hicimos socios (accionistas) y amigos con un objetivo: a todos les gustó la historia y todos creímos en ella”, comenta Xavier, también guionista. “Aún estamos en posproducción, pero estamos seguros de que seguiremos salvando cualquier dificultad”.

Filmada íntegramente en Guayaquil (se rodó en 25 días), el thriller policiaco Entre sombras propone una historia sin héroes evidentes. “Queremos que el público se siente y cuestione su propio concepto de justicia”, expresa Bustamante, quien se inspiró en noticias de crónica roja y en las historias de Edgar Allan Poe para la redacción del guion, hace cuatro años. “Me gustan mucho también las películas oscuras, que no cuentan todo, que son impredecibles. Es un género que me apasiona y que pone a pensar mucho al público”, dice.

La trama gira en torno a Carlos Viteri (Juan Pablo Asanza), un policía que se supone que hace cumplir la ley, pero que en realidad se ha corrompido. Él tendrá que cazar y, finalmente, enfrentarse a un asesino en serie. “La aparición de este criminal motivará a Viteri a buscar la redención. Primero lo perseguirá por obligación y luego, por convicción. Veremos esa transformación de un villano, a través de otro villano”, dice Xavier.

En este camino lo acompañan su compañero investigador (decente y quien aún cree en la justicia), Marcos Ruiz (Marlon Pantaleón); la médica forense (interés romántico de Ruiz y amante de Viteri) Leonor Cevallos (Daniela Vallejo); el periodista de crónica roja (no tan admirador de la verdad) Javier Méndez (Carlos Valencia), y Ana Jaramillo (Montse Serra), la teniente de Policía. Este último rol fue originalmente escrito para un hombre, pero la fuerza interpretativa de la actriz hizo que se adueñara del papel.

“¿Y se preguntarán en dónde están los buenos?”, interroga Xavier. “Ya lo sabremos en el transcurso de la historia. Ya irán apareciendo. Aquí todos son muy humanos y muestran ese lado oscuro que todos tenemos”, se responde a sí mismo.

El elenco incluye también otros actores, como Aníbal Páez, Henry Layana y Alexa Zambranov.

Muchas de las locaciones (más de 30) también fueron conseguidas por el equipo de producción, casas desocupadas de familiares y oficinas, donde transcurre parte de la historia.

Buenas actuaciones, poco maquillaje

Las sesiones de rodaje fueron intensas, recuerda Juan Pablo. Terminaban a las 3 de la mañana y en pocas horas debían estar listos para volver a empezar a las 7.

Sin embargo, esas ojeras, producto del ritmo de trabajo, sumaban a la interpretación de su protagonista. “Son personajes que tienen una fuerte degradación moral y física a lo largo de la historia y debían verse así”, comenta Xavier. “No queríamos maquillarlos y ponerlos bonitos, porque si están en medio de una investigación, en medio de una balacera, agobiados, no tienen por qué lucir perfectos, como los de CSI (Crime Scene Investigation)”.

Conseguir buenas actuaciones, indica Xavier, siempre fue su principal ambición para la película. De nada sirve cuidar otros aspectos de calidad en el proyecto si sus personajes no logran convencer al público. En ese aspecto, agradece la colaboración y el apoyo de Juan Pablo para reunir a todo el casting.

Tampoco ha descuidado la música. “Es medular”, expresa Xavier. “La música, el sonido es el 50% de la película”. Esta responsabilidad recayó sobre Joel Campos (diseño de sonido y música). “Él tiene muchísimo talento, cuenta con diversas herramientas, un muy buen oído y cuando nos sentamos a trabajar con él capta muy rápido lo que se necesita. Todos los sonidos de la cinta son originales de él”.

También han decidido incluir algunos pasillos, como rasgo distintivo para esta producción. Xavier afirma que no se trata de nuevas versiones, pero sí serán reinterpretados. “Queremos tener la esencia del pasillo y ese será nuestro sellito”, manifiesta.

La fotografía estuvo a cargo de Fabián Rodríguez. También colaboraron Carolina Asanza en la dirección de Arte; Andrés Arosemena, especialista en efectos especiales; Lucía Ramos en maquillaje y Cindy del Salto como asistente de producción.

Todos amigos y colegas que esperan, con mucho entusiasmo, ver que todo su esfuerzo llene de luz la pantalla grande. (I)