¿Musical al Óscar?
La La Land es la historia de amor entre un pianista de jazz y una aspirante a actriz. Está protagonizada por Ryan Gosling y Emma Stone.
Quienes vieron a Emma Stone y Ryan Gosling en Crazy, Stupid, Love (2011) quedaron encantados con la química de estos actores, ella estadounidense y él canadiense. Ahora, en La La Land (La ciudad de las estrellas, en Latinoamérica) se vuelven a ver las caras en este musical romántico que ha recibido buenas críticas y reconocimientos.
La La Land está dirigido por Damien Chazelle (Whiplash: Música y obsesión, ganadora de tres Óscar) y retrata a una actriz y un pianista que se conocen y enamoran en Los Ángeles. Las estimaciones apuntan a ser oscarizada en la categoría mejor película, ya que el nuevo trabajo de Chazelle se alzó con el premio del público en el Festival de Toronto y la Copa Volpi a la mejor actriz en la Mostra de Venecia (73ª edición) para Emma Stone, así la cinta aspira a seguir los pasos de títulos como Gravity y Birdman, películas que triunfaron en los Óscar luego de abrir el certamen italiano. Además, el filme fue el gran triunfador al hacerse con el Grolsch People’s Choice Award. Y en YouTube el tráiler lleva más de un millón y medio de reproducciones desde que fue subido el 13 de julio.
Homenaje a los musicales
La La Land (cuyo título hace referencia al estado mental de alguien que no es consciente de lo que sucede a su alrededor) rinde homenaje a los musicales clásicos hollywoodenses. Es una de las comedias románticas más esperadas para el 2017; es un canto al glamur y a la emoción del cine clásico, una carta de amor a la ciudad de Los Ángeles y a los sueños de los protagonistas. Allí Gosling y Stone cantan, bailan, se enamoran y luchan por hacerse una vida en el mundo del espectáculo, y según sus realizadores, la película es toda una reinvención del género musical. “Si Whiplash fue la revelación de un genio del cine (Chazelle), La La Land será su consagración”, aseguró su director de arte, Alberto Barrera.
Gosling encarna a Sebastian, quien conoce a Mia (Stone) gracias a un desdeñoso claxon en medio de un atasco, que refleja el estancamiento de sus vidas. Los dos están centrados en las esperanzas habituales que ofrece la ciudad. Él intenta convencer a la gente para que les guste el jazz tradicional y ella solo quiere acabar por una vez una prueba de casting sin que la interrumpan con un “gracias por venir”.
Stone dice: “En mi vida nunca había bailado tap, pero en la película tuve que hacerlo. Contrataron a excelentes profesores de tap, entre ellos a Mandy Moore, una profesional que ha sido nominada dos veces al Emmy por su trabajo para otras películas y programas y series de televisión. La película tiene que ver con las decisiones que uno toma en la vida. Si uno tiene un sueño, uno tiene la responsabilidad para que se haga realidad”.
El director se ha referido a ciertos cambios por los que pasó el filme. “El reparto de La La Land, durante los seis años que ha tardado en realizarse, ha atravesado una gran cantidad de dificultades, y es verdad que hubo un momento en el que Emma Watson y Miles Teller iban a realizarla. Ninguna de esas decisiones de casting terminó de funcionar, pero fue parte del continuo sube-baja que ha sido la película: ahora lo hacemos, ahora no, ahora lo hacemos, ahora no”, dijo Damien Chazelle.
La música fue obra de Justin Hurwitz, quien creó la banda sonora de Whiplash. (A.C.) (I)