Natalie Portman: Debut en la dirección
Natalie Portman actúa y dirige su ópera prima basada en el libro de Amos Oz, que narra una mirada al conflicto entre Israel y Palestina.
Cuando filmaba Una historia de amor y oscuridad (A Tale of Love and Darkness), la actriz Natalie Portman, que la dirige y actúa, recibió varias críticas de grupos ortodoxos en Israel porque la acusaban de invadir lugares sagrados y perturbar la paz. Ella simplemente aclaró que tenía los permisos y la rodó.
Era un proyecto que lo tenía desde 2004, un año después de que apareciera el libro del mismo nombre escrito por el israelí Amos Oz (1939). Sí, Portman llevaba años deseando dar su salto a la dirección y en 2015 ese deseo se materializó tras ser estrenada en el Festival de Cannes.
La película narra la historia de cómo se creó el Estado de Israel desde el punto de vista del propio autor, entonces un niño durante las décadas de los años 40 y 50. “Amos me dio muchos ánimos. Me dijo ‘por favor, haz tu propia película, el libro ya existe, no necesitas filmar el libro’”, recordó la actriz para la agencia AP.
El relato de Oz es una autobiografía que comprende los orígenes de su familia, la historia de su infancia y juventud, primero en Jerusalén y después en el kibbutz (comuna agrícola) de Hulda, la trágica existencia de sus padres, una descripción épica del Jerusalén de aquellos años. La narración oscila hacia delante y hacia atrás en el tiempo y refleja más de cien años de historia familiar, una saga de relaciones de amor y odio hacia Europa, que tiene como protagonistas a cuatro generaciones de soñadores, estudiosos, poetas, de las cuales nacerá un hijo único que descubrirá ser escritor.
“Si no paramos en algún sitio, si no aceptamos un compromiso infeliz, infeliz para los dos lados, si no aprendemos cómo convivir infelices y contener nuestro sentido de la injusticia, si no aprendemos a hacer esto, terminaremos siendo un Estado maldito”, dijo Oz sobre el conflicto israelí-palestino.
Activismo y actuación
A Portman la cautivó esta historia y escribió el guion basándose en el relato de Oz, quien lleva muchos años abogando por una huida del fanatismo que impera en el conflicto entre Israel y Palestina y se ha caracterizado por ser profundamente crítico con el problema entre ambas naciones.
Portman, también israelí, aunque vive en Estados Unidos desde muy joven, ha defendido posiciones muy similares a las del escritor, pero alejándose del discurso que tacha de antisemita cualquier crítica a la política israelí en lo referente a Palestina. “El libro es realmente conmovedor y está escrito de una manera muy bella, y muchas de las historias me suenan familiares”, admite la actriz ganadora de un Óscar por Cisne negro.
La película viaja entre tiempos y es muchas veces narrada por un viejo Amos que mira la labor de Fania (Portman), su madre, echando una mirada al pasado con ternura y comprensión. Su padre, Arieh, trata de convertir a su hijo en un genio, y al final, con cada pequeña oportunidad que le da la vida, lo consigue.
La actriz ha tratado de ser fiel al libro. “Todos tenemos el mismo deseo de hacer películas que tengan significado y nos satisfagan artísticamente y que lleven a una empatía mayor y a la acción contra los problemas mundiales. (A.C.J.) (E)