Altavoces inteligentes
No escuchar con atención ha sido muchas veces la causa de malas calificaciones, malentendidos y también malas decisiones. Porque escuchar es una tarea complicada. Es como saborear los sonidos y distinguir el mensaje, dejando a un lado los ruidos que tergiversan, obstaculizan y hasta anulan la esencia de lo que se quiere comunicar.
Hago esta reflexión luego de haber transitado en los últimos días por los espacios públicos de Guayaquil. Alaridos, voces fuertes, risas, música, ringtones, videos enviados por WhatsApp que sin reparo eran reproducidos a todo volumen en salas de espera. Toda esa orquesta desafinada no se acoplaba con los gritos del vendedor de agua, el de la lotería, ni con los de la mujer que reclamaba justicia en la fila de la entidad pública.
Encontrar un instante de silencio quedó reducido a la casa, el lugar donde los sonidos se pueden controlar para volverse los aliados de una vida práctica y confortable. Esto lo comprendí cuando leí un reportaje sobre el éxito de los altavoces inteligentes que hablan, responden y ayudan a simplificar las actividades cotidianas.
El Amazon Echo y el Google Home no solo emiten sonidos sino que además reciben órdenes, pueden buscar información en la red y poner la música que le pidas, encender y apagar luces, televisión o lo que esté conectado y sea compatible con estos aparatos. Los altavoces inteligentes son ahora usados para simplificar la vida de las familias, muchas de ellas lideradas o integradas por millennials, la generación nacida entre 1980 y 1995 que creció con la computadora personal, el internet y los aparatos inteligentes y que en estos tiempos se encuentra en la edad de mayor consumo y producción.
Lo que más me sorprendió no fue la capacidad de los altavoces, sino la de los millennials para adaptarse a esta forma de interactuar al momento de realizar una compra. Los más grandecitos necesitamos ver detenidamente los precios y la imagen e información del producto que nos interesa. ¡Pero ellos pueden tomar decisiones de compra oyendo! Los datos estadísticos de un estudio sobre retail en Estados Unidos reflejan que EL 37% ya ha comprado en el último año de esta manera. Y se espera que esta práctica aumente.
¿Será que su capacidad auditiva es mejor? ¿Será que su capacidad de adaptación supera cualquier obstáculo? Nos habían dicho que la mejor manera de aprender era a través de mensajes audiovisuales, pero los millennials son capaces de adaptarse a lo que venga con tal de sacar lo mejor de la tecnología.
Los altavoces inteligentes convierten una casa en un espacio igualmente inteligente. Reconocen la voz de los usuarios y, tal como se ha visto en películas de ciencia ficción, resuelven tareas sencillas de manera inmediata. La llegada del Homepod promete satisfacer aún más las necesidades de las personas. Es probable que a muchos aún les cueste adaptarse a la interfaz de voz, ya sea por tener dificultad para expresar con extrema claridad un mensaje o por la imposibilidad de escuchar atentamente. La tecnología nos demanda nuevos aprendizajes, pero a cambio nos da grandes oportunidades. (O)