Nuevos medios, nuevas profesiones
En el siglo XXI hablar de Community Manager (CM) suena bastante común. Tanto así que empezamos a ver una proliferación de estos profesionales en todo el mundo. Los hay quienes se han formado como tal, quienes se han transformado en ello y quienes se han inventado por falta de trabajo o por pura afinidad.
Los community managers tienen trabajo de sobra, según dicen algunos. Si sabes manejar la tecnología, conoces al dedillo las redes sociales y tienes buenas bases en comunicación, se podría decir que cuentas con las herramientas para ser un CM. Pero tal como ocurrió en la época en que todos los que manejaban computadora eran diseñadores gráficos, se podría pensar que todo el que usa Facebook e Instagram es CM, y no es así.
La vida en las redes sociales se va tornando cada vez más tormentosa. Los seres humanos hemos sabido llevar nuestros conflictos, alegrías, triunfos y fracasos al mundo virtual con una facilidad impresionante. Vivimos en dos campos simultáneamente. Y el que no tiene tiempo ni espacio, el virtual, nos resulta cómodo y atractivo para expresarnos con mayor fluidez. Entonces es cuando surge la necesidad de una formación más profunda en el manejo de redes sociales: el Social Media Manager (SMM).
Uno no es menos que el otro ni son lo mismo, aseguran los expertos en estos temas. Son un equipo y como tal deben trabajar para cumplir los mismos objetivos. El SMM diseña estrategias, administra presupuestos, define promociones en el caso de productos comerciales, hace alianzas estratégicas, está pendiente del comportamiento de su público objetivo y diseña planes en casos de crisis, analiza sus resultados y se replantea caminos estratégicos.
El CM, por otro lado, tiene una función más operativa. Es quien, a partir del camino estratégico establecido por el SMM, establece su comunicación con la comunidad, les ofrece contenido que les pudiera interesar, interactúa con el público respondiendo preguntas y haciendo comentarios, está pendiente de las tendencias en las redes para brindarle a su comunidad temas de actualidad relacionados con su producto. El CM identifica a los influencers, aquellas personas que tienen cierto liderazgo de opinión en las redes, para fortalecer una relación con ellos y multiplicar un mensaje.
No son labores sencillas, puesto que hoy en día muchos clientes usan las redes sociales para emitir una queja y así desprestigian a una marca, una empresa o incluso a una persona. De ahí que el manejo del lenguaje es vital para que los incendios puedan ser apagados oportunamente. Hace 20 años poco sabíamos del nivel de satisfacción de los clientes, pero ahora lo podemos saber al instante. Identificar esto es una cualidad que los CM deben desarrollar para prevenir o para que el SMM pueda redefinir los caminos estratégicos.
Una gran ventaja de estos cambios que se han dado gracias a la tecnología es que las oportunidades de trabajo también se van ampliando. Identificar quién se vuelve CM o SMM por moda es cuestión de tiempo. Los mejores siempre serán aquellos que lo hagan por vocación. (O)
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