Cate se multiplica en Nueva York
La actriz se divide en muchos planos en la escena artística de Nueva York. Protagoniza una muestra audiovisual y una obra en Broadway.
Ella habita en trece personas. La instalación audiovisual del artista y cineasta Julian Rosefeldt ha convocado a una sola actriz, la australiana Cate Blanchett, pero en cada pantalla ella es una persona distinta. Salta de ser una maestra de escuela a una presentadora de noticias, a la trabajadora de una fábrica, a un hombre sin hogar, una coreógrafa rusa.
La proyección, que se ha titulado Manifesto, tiene lugar hasta el 8 de enero de 2017 en el Park Avenue Armory, en Nueva York.
Rosefeldt se destaca no solo por su fotografía, sino también por sus películas en las que investiga el lenguaje y las convenciones del cine, como una alegoría para el comportamiento social e individual. En esta instalación, el artista alemán continúa con esta exploración: un collage de declaraciones artísticas del siglo pasado, reinterpretadas como monólogos poéticos que provocan preguntas siempre vigentes sobre el contexto político, social y de género que moldea el rol del artista en la sociedad.
Según reseña www.armoryonpark.org, Cate crea una serie caleidoscópica de diferentes caracterizaciones que se presentan simultáneamente en pantallas gigantes y logra conectar estos textos a los personajes humanos del día a día y a sus actividades.
El formato de la exhibición permite a los visitantes experimentar la individualidad de cada personaje y, al mismo tiempo, la cacofonía de todo el trabajo en conjunto, desde un efecto inmersivo.
Los manifestos son, en su mayoría, de hombres muy jóvenes. Se incluyen textos de artistas que se harían muy famosos: André Breton, Wassily Kandinsky, Barnett Newman, Claes Oldenburg, Guillaume Appollinaire, quienes escribieron estas líneas a temprana edad, antes de crear el trabajo por el que serían conocidos.
“Todos expresan una rabia juvenil en común. Siento toda esa hermosa inseguridad en estos textos, en esta ira”, dice Rosefeldt. “La escritura pudo haber sido generada por testosterona, pero en el cuerpo y en la voz de Cate, esa energía se convierte en una energía feminista muy fuerte”, agrega el artista, quien menciona a la actriz como una colaboradora en este proyecto. “Me gustaría decir que es una unión de artistas y no solo un casting”.
“El momento más emocionante de Manifesto ocurre cuando las trece Cate miran directamente a la pantalla al mismo tiempo y pronuncian sus líneas a un mismo ritmo. Cada una, a diferente tono, la armoniosa mezcla de ideas y de voces envuelve a los visitantes en un baño tibio de diferentes mundos”, reseña IndieWire.
Sin embargo, el visitante sí se expone a textos contradictorios pero, entonces, es el momento de que agregue sus propios pensamientos y se apodere del discurso. “Tienes esa posibilidad frente a cada pantalla y toda la instalación, en donde debes encontrar tu posición en medio de esta arquitectura del pensamiento”.
Cate en Broadway
Luego de estar presente audiovisualmente en Manifesto, la actriz subió físicamente al escenario de Broadway para hacer su debut junto con el también actor australiano Richard Roxburgh en The present. Se trata de una adaptación hecha por Andrew Upton (esposo de Blanchett) de la obra del dramaturgo y médico ruso Anton Chekhov.
Su estreno se prevé para el próximo 7 de enero, hasta el 19 de marzo, en el teatro Barrymore (aunque está en funciones de preestreno).
Bajo la dirección de John Crowley, Cate dará vida a una viuda rusa. “Obviamente, conozco muy bien a Cate. Y saber que podría escribirla junto con ella y Richard, con quien tiene tanta química en el escenario, me permitió encontrar la energía de la obra y cortarla directamente en su corazón”. En The present, un grupo de amigos se reúne en una casa de campo en las afueras de Moscú para celebrar el cumpleaños número 40 del personaje de Cate, Anna Petrovna. “La obra es sobre la vida, básicamente, y las decisiones que toma un grupo de personas”, explica Crowley, quien dirigió el filme Brooklyn.
Sobre su personaje, la actriz comentó en una entrevista para The New York Times:
“Anna es como el clima. Sus emociones caen sobre ella, una tras otra y simplemente tienes que estar dentro de todos los momentos de cambio, los cuales pueden ser insoportables o emocionantes, dependiendo de la semana. Anna se hace algunas preguntas existenciales: ¿Puedo comenzar de nuevo? ¿Qué cosa de mi vida haría distinto? ¿Hay algo que se pueda salvar de mi pasado?, y si no, entonces solo voy a tener un último ¡hurra! y quemar todo”.
“Es uno de mis actores favoritos en el planeta. Nunca hay nada falso en lo que hace. La vara siempre está muy alta, el nivel de la obra es muy rico, y siempre sé que a cualquier lugar donde decida ir, él estará allí conmigo”, dijo para Vogue sobre su compañero en escena. (I)
Créditos: www.vogue.com, www.armoryonpark.org, www.indiewire.com, www.nytimes.com.