Dos clásicos del teatro en Guayaquil

Siguiendo con la cartelera teatral de Guayaquil, este mes se pondrán en escena el musical Cabaret, protagonizado por Pamela Cortés en el papel de Sally Bowles, y la obra El enfermo imaginario, una pieza clásica del dramaturgo francés Molière.

Teatro Sánchez Aguilar
Cabaret

Venga, pase. No se vaya. ¡Deje sus problemas afuera, porque aquí la vida es bella! ¡Y las chicas también! Hasta la orquesta es bella. ¡Bienvenido a Cabaret!

Estamos en Berlín, 1931. El Kit Kat Club es el cabaret más famoso y desenfrenado de la ciudad. La República de Weimar arrastra una crisis económica por causa de la Primera Guerra Mundial, y el Partido Nazi, con Hitler a la cabeza, empieza a ganar más fuerza y adeptos. Este es precisamente el escenario donde se desata un romance apasionado entre la atracción principal del cabaret, la bailarina Sally Bowles, y Clifford Bradshaw, un joven escritor que viaja a Europa en busca de inspiración para su novela. Todo en medio de una atmósfera decadente guiada por un estrafalario maestro de ceremonias, Emcee.

El musical de Broadway se estrenó en Quito en el Teatro Bolívar en septiembre del 2011 y se realizaron cinco funciones con casa llena. Ahora, la obra llega a las tablas del Teatro Sánchez Aguilar de la mano del director Carlos González. “Cabaret es una obra muy redonda, muy mágica y con mucha profundidad. Me marcó muchísimo la primera vez que la vi y quise hacerla acá”, dice González. Para ello fue necesaria la autorización de los productores de Broadway, el trámite duró un año y medio. “Hice una pasantía en Broadway y eso facilitó que podamos conseguir más fácilmente la licencia y los derechos para poder adaptarla”, comenta.

Personajes

Pamela Cortés interpretará a la  estrella del Kit Kat Club, Sally Bowles. “Ella es bastante extrovertida, una nena muy coqueta que tiene una vida de locura. Le gusta que la idolatren, que la adulen, quiere luces, quiere show. Es muy superficial y piensa que la política no tiene nada que ver con ella”, explica Cortés. En la adaptación cinematográfica  de 1972, Bowles fue interpretada por Liza Minnelli y ganó varios premios: un Óscar a Mejor Actriz, un Globo de Oro a Mejor actriz de Comedia o Musical y un Premio Bafta (British Academy of Film and Television Arts) a Mejor Actriz.

El actor Joel Grey hizo del peculiar maestro de ceremonias, Emcee, un personaje burlón que tiene licencia para ser políticamente incorrecto y sirve de vínculo entre el contexto político de la década del treinta y la fantasía hedonista del cabaret. Por este papel ganó un Óscar y un Globo de Oro a Mejor actor de reparto. Emcee será esta vez interpretado por el actor Francisco Arias. “Vamos a llevar al personaje a un extremo más oscuro todavía que en la adaptación del 72, donde se lo ve irónico y mordaz pero guarda cierta elegancia. Nuestro maestro de ceremonias será más decadente, tanto en su vestuario como en su manera de ironizar. Tendrá un humor bastante negro”, dice González.

Broadway

La obra que será presentada en Ecuador está basada en la producción original de 1998, realizada en Broadway, codirigida y coreografiada por Rob Marshall, y dirigida por Sam Mendes. “Aunque la sinopsis es la misma, en la versión de 1998 hay muchos cambios. Es más oscura, decadente y sórdida, más adaptada a nuestros tiempos. Trata de no ponerles etiquetas a las personas, ni por su sexualidad e inclinación política”, dice González. La famosa discoteca neoyorquina Studio 54 fue el lugar donde de 1998 hasta el 2004 se presentó el musical Cabaret. Para ello se la readaptó, para dar la idea de club nocturno europeo de la época, con mesas en vez de butacas y un escenario pequeño adelante. En el TSA habrá un montaje parecido.

Todos los actores ecuatorianos del musical tuvieron tres meses de entrenamientos diarios de canto, baile y actuación a cargo de David Harutyunyan –director musical–, Wolframio Sinué –director de actores–, Freddy Rivadeneira –coreógrafo– y Carlos González –director. Para Cortés, esos meses fueron muy fuertes, un trabajo arduo que involucró acoplarse entre todos. “Es un equipo muy grande, todos corriendo y volviéndose locos”.

A nivel mundial la obra tiene censura previa para menores de 18 años. No deben esperar nada pornográfico, pero sí “una temática difícil, toda la cuestión del nazismo y la época dura que fue para Alemania y el mundo. No es un espectáculo para niños porque no lo entenderían”, asegura González. El musical está dividido en dos actos y dura 2 horas y 30 minutos. Las funciones serán el 6, 7, 8 y 9 de junio a las 20:30. El 10 de junio, a las 19:30. Todas en la sala principal del TSA.

Y cuando la loca juerga del cabaret se termina, el telón cae, y regresamos a un mundo y a una Alemania diferente a la de aquella década del treinta.

Teatro Centro de Arte
El Enfermo Imaginario

En una coproducción con el Teatro Centro de Arte llega El enfermo imaginario, la famosa comedia del dramaturgo francés Molière bajo la dirección de Montse Serra. “Seleccionamos esta obra por ser una comedia clásica con total vigencia hoy en día, como todas las grandes obras. Vale la pena tener siempre presentes a los grandes autores”, explica. Los ensayos comenzaron desde el mes de abril de este año, aunque la entrega de libretos y primeras lecturas se iniciaron en febrero y marzo.

La pieza contará con la participación de ocho actores: Luis Secaira (Argón), Alejandra Suárez (Antoñita), Susana Naranjo (Belina), Frances Swett (Angélica),  Antonio Aguirre (Beraldo y notario), Julio César Andrade (Dr. Diafoirus y Dr. Purgón), Juan Pablo Asanza (Cleanto) y Patricio Rivadeneira (Tomás Diafoirus).

La obra relata la historia de Argón, un hombre de clase acomodada que vive obsesionado con las enfermedades. Por ello depende de los remedios que le prescribe su médico Purgón. Tal es la fijación de Argón con sus supuestas enfermedades que planea casar a su hija con Diafoirus, un médico, para tener siempre quien lo atienda. Sin embargo, ella está enamorada de Cleanto y junto con su criada Toinette urdirán un plan para desengañar a su padre y hacerle ver que los desaprensivos médicos solo quieren sacarle  dinero.

Su directora explica que intentaron elegir un humor sutil  en una obra cuyas situaciones hilarantes provocarán la risa de los asistentes.    “Queríamos abordar el humor desde una óptica diferente, sin burlarse de un individuo concreto sino del ser humano en su conjunto, resaltando, exagerando a veces lo absurdo de nuestro comportamiento, de nuestras ideas, de nuestros pensamientos”, sostiene. “Creo que ese tipo de humor no ofende, al contrario, hasta puede hacer reflexionar”.

El grupo ya puso esta obra en escena el año pasado, aunque Montse asegura que los esfuerzos se han enfocado hacia un montaje completamente nuevo.
La pieza se presentará en el Teatro Centro de Arte el 8 y 9 de junio a las 20:30. Entradas a la venta en boleterías del teatro y al (09) 843-2150 (entrega a domicilio).

El Enfermo Imaginario