Israel Maldonado: El hombre de las muchas voces

Rockero, pasillero, salsero, romanticón, productor, escritor, guionista y actor. Conozca las mil y una facetas de este guayaquileño.

Encasillarse le aburre, por eso, a sus 35 años, el guayaquileño Israel Maldonado afirma que ha llegado para quedarse y explotar al máximo el don que Dios le ha dado: cantar.

Aunque muchos en la ciudad actualmente reconozcan su rostro como parte de agrupaciones como Los Sobrevivientes, El Trío Fulminante o de los conciertos de Time Project Band, lo cierto es que, en palabras del propio Israel, “mi vida actual es un paraíso, si pienso en todo lo que tuve que pasar”.

Luego de graduarse del colegio, su primer destino fue Rosario, Argentina, ciudad que quería visitar por ser el lugar donde nació Fito Páez. Estando allí, un amigo lo contactó desde Florida para formar una banda a petición de un reconocido productor musical.

“Dejé todo en Argentina y viajé a Estados Unidos con visa de turista. Llegué con un bolso con cinco bóxers, dos pantalones, cinco pares de medias y un solo par de zapatos. Me tocó dormir en el mismo estudio de grabación y comíamos atún... ¡cualquier cosa!, porque estábamos seguros de que ese era nuestro destino. Ya nos veíamos en los Grammy y todo”, recuerda. “Obviamente, eso nunca pasó y fue mi primera lección de que no todo lo que brilla es oro”, agrega.

Después de eso, Israel se vio en la necesidad de tomar múltiples empleos, entre ellos limpiar botes y trabajar como mesero, hasta poder reunir dinero para regresar a Ecuador y pedir el apoyo de sus padres. Así entró en Orange Coast College en California, en donde se graduó de Producción de Cine y Televisión. Y arrancó una nueva faceta: escritor. “Tengo muchas cosas escritas. Mi género es ciencia ficción-terror y me basé en historias locales de Ecuador, como La Dama Tapada y La Viuda del Tamarindo”, explica.

Para entonces, Israel ya había resuelto dejar la música a un lado. “Decidí que cantar no era para mí porque nunca había logrado nada y me sentía muy frustrado. Me las había jugado todas y nunca gané nada”, expresa. Pero la música no lo dejó escapar y sus apariciones en el escenario continuaron. “Siempre en algún momento hay alguien que te dice: Oye, ¿tú eres cantante?, cantas superbién, deberías conocer a... Y así empieza todo otra vez”, dice.

Vuelta a las raíces

Su regreso definitivo a Guayaquil se debió a una promesa que hizo a su abuela paterna, quien estaba muy enferma, de no volver a pasar una Navidad fuera del hogar. “Pensé que iba a estar allá, sobreviviendo, extrañando a mi familia. También habían días en los que no hablaba nada de español, entonces ya necesitaba esa conexión y me vine el 23 de noviembre del 2010 y mi abuelita murió justamente un mes después”, relata. Desde entonces, decidió trabajar en el mercado local de la música. “Yo soy cantante y no soy bueno haciendo nada más. A mí me botaron de todos mis trabajos y lo único que sé hacer bien es todo lo que tenga que ver con música”, asevera.

El Trío Fulminante, agrupación en la que comparte escenario con Stanley Parker y Lucas Napolitano, ya está alistando su segundo disco Ecuador, volumen 1, el cual incluirá nuevas versiones de clásicos temas nacionales.

“Hay gente que nos ama, hay gente que nos odia, pero así es como nosotros tocamos la música nacional. Tendremos Sendas distintas, con Sofía Nietto con base de reggaetón en cajón peruano, también tocamos el Chulla quiteño, Guayaquileño, madera de guerrero y Chola cuencana en ritmo base de merengue. Creo que ese será nuestro verdadero aporte”.

Este año, Israel también participó en varios conciertos con The Time Project Band por invitación de Javier Cueva, con quien se conoce desde hace doce años, cuando ambos formaban parte de Guayaquil City Band.

Israel también es vocalista de Los Sobrevivientes, la banda que lo mantiene en alerta de su trabajo personal como artista. “Es el vehículo para las cosas que escribo y siento como artista y compositor”. En marzo de este año decidió crear Kamaleón Producciones, empresa que representa a La Chicha Power Sound Machine, una agrupación con la que propone un concepto innovador de música en vivo para conciertos privados. Al hablar de géneros musicales, Israel admite que no tiene límites. “Me da mucha pena que haya gente que se cierre, que piense “qué asco” el merengue o “qué asco” la salsa erótica. Lo turro es que no puedas escuchar a Carlota Jaramillo y llorar, que no puedas escuchar a Britney Spears y bailar, qué turro que no puedas escuchar a Wilfrido Vargas y pasarla bien en una fiesta, qué feo que siendo músico no puedas apreciar todo eso”, enfatiza. La fotografía y la televisión tampoco le son ajenas. Ya tiene planes para su nuevo programa ‘Así es la perla’, el cual producirá con Kamaleón, y también para una exhibición de fotografía submarina y aérea de Galápagos.

En definitiva, confiesa sentirse agradecido de poder incluir su nombre en el despertar cultural por el que atraviesa actualmente Guayaquil. “Me siento muy bien sabiendo que soy parte de una ideología innovadora, de una propuesta fresca. Esta ciudad no tiene nada de diferente con el resto del mundo, hacia allá vamos”.