TV digital: Nuevas alternativas

La industria televisiva cambia a un ritmo vertiginoso. Netflix cambia el modelo de negocio e imprime nuevas pautas en el comportamiento de los telespectadores.

The Square, el documental que relata la revolución egipcia que derrocó a Hosni Mubarak hace tres años, compite por el Óscar 2014. House of Cards, la primera serie on-line, fue nominada a los premios Emmy 2013. Hace apenas unos días, Robin Wright, la coprotagonista, ganó el Globo de Oro como actriz dramática.

Las dos producciones tienen la particularidad que no se exhibieron en ninguna pantalla de cine o televisión tradicional, sino desde un portal de internet. Fueron creados por Netflix, la plataforma digital que permite ver desde cualquier dispositivo (computador, teléfono, tableta y smart-TV) series y películas de un extensísimo catálogo.

Netflix ha pateado el tablero. Está cambiando la forma en que vemos televisión y la modalidad en que la industria del entretenimiento obtiene rentabilidad. Y por si fuera poco, obtiene premios.

Su estrategia fue saltar del alquiler de películas a la transmisión de contenidos on-line. El segundo paso fue apuntar al volumen de suscriptores. Actualmente tiene 44,4 millones de personas en el mundo pagando por tener acceso a su catálogo de películas, series, telenovelas y documentales.

Lo siguiente fue apostar por la creación de productos propios. La transmisión global de los 13 capítulos de la primera temporada de House of Cards , con una inversión de 100 millones de dólares, se tradujo en un crecimiento abrumador de suscriptores y en una nueva modalidad de rating: medir la audiencia por lapsos de tiempo y número de visitas.

De las declaraciones de Ted Sarandos, director de contenido de Netflix, de que “cuando el público se sienta a mirar televisión, somos otro canal para ver”, se colige que otro de los golpeados por el éxito de esta empresa, son las operadoras de cable.

Lino Solís de Ovando, editor general para la plataforma digital América Economía, apunta que si bien la industria del cable sigue generando utilidades, se está produciendo una fuga de hogares decididos a cortar el servicio y terminar con el gasto de pagar por la televisión.

¿Es la fórmula nuevo modelo de negocio y buenas producciones la base del éxito de Netflix? Solís de Ovando destaca también el papel de la innovación tecnológica. Sostiene que el portal tiene un buen nivel de usabilidad, un catálogo equilibrado, un precio accesible ($ 7,99 al mes) y el trabajo de aplicaciones que la empresa ha desarrollado para tabletas y smarts TV que apuntan al mercado de América Latina, que en el año próximo tendrá 350 millones de personas con acceso a banda ancha.

Es innegable que están ocurriendo vertiginosos cambios en el mundo de la televisión. Netflix no es la primera en producir contenidos para internet. Es la más exitosa, posiblemente. En la red abundan ejemplos de producciones alejadas de los circuitos comerciales. Algunas logran espectacularidad y saltan a la pantalla, como es el caso de Enchufetv, cuyos sketches pueden ser vistos en una cadena nacional.

Hay otros productos que, saliendo de la televisión tradicional, deciden reproducirse exclusivamente en internet, como es el caso de Solteros sin compromiso que en su octava temporada se transmitirá por un canal de YouTube.

Por otro lado, el modelo de consumo bajo demanda sigue sumando adeptos y son más las empresas, portales y estaciones de TV que cuelgan su programación on-line. EcuadorTV, Televisa y la Televisión Pública Española cuentan como ejemplos.

Hulu.com, en Estados Unidos, ofrece programación de las cadenas NBC, Fox; y HBO Go brinda la producción original de esa estación más un amplio catálogo de películas a los suscriptores de cable.

Las empresas globales, competidoras directas de Netflix, también están desarrollando sus propias estrategias para disputar el mercado. En Estados Unidos, Amazon cambió el alquiler de películas para permitir a sus suscriptores Premiun acceder a miles de películas y series. También ha decidido crear sus propios productos. Para ese año ya se anuncia el estreno de varias producciones.

Mientras el espectador pueda elegir lo que quiere ver, decidir el momento adecuado para hacerlo y en el dispositivo que desee, la industria del entretenimiento también se verá obligada a modificar el contenido de sus producciones con el objetivo de captar una audiencia cada vez más exigente.

Poco a poco crece la tendencia y la pequeña pantalla disputa los mismos espacios que el cine. Guiones que retratan literariamente la actualidad. Actores que se lucen en sus interpretaciones. Directores que saltan del celuloide a la televisión para imprimir su sello. Los dramas de calidad salen de las salas gigantes y se trasladan al centro del hogar.

Y aunque todo el cambio suene prometedor, aún existen limitantes. Ya no se trata de descargar un programa o una serie, sino de verlo on-line y para ello se requiere de dispositivos inteligentes (computador, teléfono, smart TV) y, sobre todo, de una buena velocidad de conexión. Características que de no tenerlas, profundiza la brecha digital.

Para acceder: Si ingresa desde una tableta o celular a Netflix, este lo llevará automáticamente a la aplicación móvil para sistemas Apple, Android o Windows. Si accede desde un televisor inteligente, es posible que la aplicación ya venga preinstalada, de lo contrario debe ir al menú de internet o SmartTV y descargar la aplicación. Con su registro tendrá un mes gratis en su computador, celular, tableta o TV.