Semáforo en Seúl
El semáforo, la herramienta imprescindible para el control del caótico tráfico de nuestros días, está de aniversario este año. La instalación del primer semáforo se produjo a finales del siglo XIX, en 1868, en la plaza del Parlamento londinense. Aquel prototipo inglés nada tenía que ver con los semáforos que conocemos, funcionaba durante el día a través de un sistema de brazos automáticos y por la noche se iluminaba una linterna de gas inflamable.
En 1914, en Cleveland (EE.UU.) apareció el primer modelo de semáforo de funcionamiento eléctrico. Continuando el modelo americano, la firma alemana Siemens diseñó para el cruce de la Postdamer Platz de Berlín su primer semáforo eléctrico, una revolución para la Europa de entre guerras. Desde ese momento, el semáforo no ha cesado de evolucionar.
Ahora, la universidad china de Zhejiang ha renovado la fisonomía de esta señalización gracias a un planteamiento modular, el Semáforo CEF (foto), que optimiza el mantenimiento y posibilita combinar diferentes indicadores luminosos, cámaras y sensores según las necesidades de la vía.