El más grande
Una visita en Toulouse (Francia) a la fábrica del Airbus A-380, el enorme avión que surca los cielos aún de pocos países. Contadas aerolíneas son las privilegiadas de llevar a sus pasajeros en esta máquina.
Hablar del avión Airbus A-380 es hacerlo en grande. En sus dos pisos, el superjumbo puede trasladar entre 525 pasajeros (distribuidos en primera clase, ejecutiva y turista) y 850 (en una hipotética clase económica única). Ese récord en la transportación es la mayor característica del avión comercial más grande del mundo, pero no la única.
Este gigante del aire pesa 560 toneladas, mide 74 metros de largo por 79 de ancho y 24 de altura. Si se pregunta en qué tipo de planta se fabrica un avión de estas dimensiones, la respuesta es en la más grande de Europa, otro récord para el consorcio Airbus, filial de la compañía EADS, en la que participan Francia, Alemania, Gran Bretaña y España.
La planta Jean-Luc Lagardére
Recorrer las instalaciones de ese enorme hangar nos lleva hasta Toulouse, una encantadora ciudad del sur de Francia que comenzó su historia aeronáutica con la Aéropostale, el correo aéreo francés de los años veinte. Es en Toulouse donde el edificio industrial de 450 m de largo y 250 m de ancho recibe las piezas del avión para su ensamblaje final.
Conocer el lugar donde se fabrica el A-380 y presenciar el armado es una experiencia única. Al llegar impresiona tanto su tamaño como la sensación de quietud. No son muchos los trabajadores que se ven en el área. Sin embargo, en el complejo hay 1.500 personas, entre ingenieros, técnicos, obreros y empleados de oficina. La planta, llamada Jean-Luc Lagardére, opera en dos turnos, los 365 días del año.
Proceso de ensamblaje
Las piezas que forman la estructura del avión se fabrican en Francia, Alemania, España y Reino Unido, y llegan a Toulouse por transporte marítimo, fluvial y terrestre.
Ricardo Spimpolo, analista sénior de Mercado del A-380, cuenta que los barcos con las piezas llegan al puerto de Burdeos, en Francia, y desde allí se embarcan en el río Garone que pasa por Toulouse.
Los últimos 100 kilómetros se realizan por carretera. Una caravana de camiones circula por vías que fueron modificadas para soportar el paso de los vehículos que atraviesan la zona durante tres noches para no afectar el tráfico local.
“El convoy pasa por la calle principal de la localidad de Lévignac cada dos semanas; desde el 2005 hasta hoy han circulado 80 y sigue siendo una atracción turística, la gente cada dos semanas se reúne a la medianoche para ver pasar los vehículos”, dice Spimpolo.
Una vez que las partes llegan a la planta, el avión empieza a tomar forma en un proceso de producción exclusivo para el A-380 que tarda una semana. Carros guiados por GPS ubican las piezas y localizan su posición exacta en el interior de la máquina.
Cuando todas las secciones se han colocado, un enorme andamio rodea el avión para el proceso de montaje: la unión de las tres secciones del fuselaje, las alas, los estabilizadores y el tren de aterrizaje.
“La última fase es la más delicada, pues es la primera vez en que el avión de más de 500 toneladas se sostiene en su propio peso. Bajarlo al piso es un proceso que se debe realizar lentamente y puede tardar media jornada laborable”, sostiene nuestro anfitrión, Ricardo Spimpolo.
Lujoso interior
La enorme cabina de dos pisos que se extiende a lo largo del fuselaje ofrece comodidades a los pasajeros, quienes se podrán mover por pasillos más amplios, leer o ver películas en asientos más anchos y con mayor espacio para las piernas. El viaje también será placentero para la tripulación, que tiene camas para descansar durante el vuelo.
El amplio espacio del A-380 lo vuelve ideal para las innovaciones, es así que Emirates Airlines –de Emiratos Árabes– adecuó en el piso superior dos baños con duchas para los pasajeros de primera clase; Korean Air –de Corea del Sur– ocupó la zona bajo la escalera para instalar un duty free.
También se han adecuado bares con muebles, salas, sofás cama con una lámpara de noche, minibar en cada asiento y hasta cabinas privadas con camas para una pareja; son los lujos de la primera clase. El precio de catálogo del avión es de 380 millones de dólares.
Avión A 380 entregado a China Southern Airlines el pasado 17de octubre de 2011. Vuelo de prueba e interior de la cabina.
En el aire
• Durante un vuelo largo, el A-380 con 525 pasajeros puede consumir menos de 4 litros de gasolina por cada 100 km.
• El avión tiene una autonomía de vuelo de 15.300 km.
• El vuelo más largo, sin escala, que realiza actualmente el A-380 es de Melbourne (Australia) a Los Ángeles (Estados Unidos), en unas quince horas.
• La planta de Toulouse ensambla un avión a la semana, en promedio cuatro al mes.
Operadoras
En el 2005, el A-380 realizó su vuelo inaugural y dos años después, en el 2007, Singapour Airlines se convertía en la primera aerolínea en realizar vuelos comerciales con la aeronave. Le siguieron la australiana Qantas, en el 2008; Emirates, en el mismo año; Air France, en el 2009; Lufthansa, en el 2010; Korean Air, en junio del 2011, y recientemente China Southern Airlines, el pasado 17 de octubre.
Actualmente, 58 aviones vuelan el superjumbo con 7 operadoras y la fabricante tiene 236 pedidos para 18 compañías y un cliente privado un príncipe saudí.
Con un pedido de 90 aparatos, el mayor cliente del A-380 es la aerolínea Emirates, que deberá recibir los aviones dentro de los próximos nueve años.