10 reglas de decoración

09 de Abril de 2017

Dicen que las normas están hechas para romperse, incluso en la decoración. Hágalo, lo más importante es reflejar su estilo de vida y personalidad. Pero sí son importantes ciertas pautas para encontrar balance.

No todos poseemos un ojo perfecto para la decoración de interiores. Decoramos con lo que nos gusta y punto. No hay un arte o fórmula para hacerlo, pero sí pasos básicos para crear un espacio relajado y funcional, y que esas cuatro paredes llamadas casa se sientan como un hogar.

Distribución vital

Todo diseño interior debe empezar con un boceto de la distribución del área, para ubicar el mobiliario y demás piezas en función de las medidas del espacio, y sobre todo para lograr determinados efectos. Por ejemplo, algunos prefieren colocar elementos en cada rincón de la casa; otros, despejar zonas de tránsito.

La idea es no cansarse moviendo muebles y mesas hasta encontrar la distribución esperada, sino hacerlo antes en papel o virtualmente. Hay aplicaciones para celulares con esa función, como Home Design 3D y Planner 5D.

Inversión en sofá

Si hay que derrochar en algún elemento, que sea el sofá. Allí descansará apenas venga del trabajo, recibirá sus invitados, verá TV y más. Tómese todo el tiempo posible en escoger un color, textura y tamaño que más se aplique a su sala. Eso sí, nunca olvide las medidas del lugar, sería una pena encontrar una pieza encantadora pero muy grande para su ambiente.

Lo más recomendable es hacer una pequeña selección y escoger la opción de mejor calidad. Un mueble es una inversión a largo plazo, así que también elija uno con un textil neutral, para no aburrirse de él al par de años.

Objetos decorativos

Puede parecer inútil comprar objetos solo para que una habitación luzca bonita. Pero no lo es. Los accesorios son el alma de la decoración, añaden su aire personal, cuentan historias sobre los lugares que ha visitado y sus intereses.

Entonces, ¿cuáles escoger? Déjese llevar por los que más le gustan, aunque primero trate de hacerse una idea de cómo se vería en su hogar, viendo revistas y portales de decoración, o en los showrooms de las tiendas.

Añada verde

Incorpore plantas y elementos naturales para un ambiente más cálido, fresco y espiritual. Para ello, escoja especies de mínimo mantenimiento.

El efecto capas

Crear capas en una habitación genera confort visual y una atmósfera acogedora. Y aumenta la estética del lugar. No es tan difícil lograrlo como suena.

Puede ser un felpudo a los pies de la cama sobre un piso de madera o flotante; almohadones en filas sobre la cama o un sofá; cortinas... Lo importante es buscar varias texturas y tejidos, como almohadas de terciopelo, cortinas sedosas, mantas que imiten el angora, entre otros.

Siga lo clásico

¿Compraría un sofá carísimo de formas peculiares que se verá fuera de tendencia en 5 años? Mejor añada esas extravagancias en piezas pequeñas y menos caras, y deje el mobiliario principal simple, clásico y puro. Lo clásico nunca pasa de moda, téngalo en cuenta al decorar.

¿Aún quiere un toque moderno? Hágalo con la tela de las sillas o taburetes, que puede renovarse en diversos colores y estampados.

No olvide el cielo raso

El techo del interior es el espacio más desatendido en la decoración. Por ejemplo, un cielo raso pintado en dorado reflejará la luz natural que viene del exterior por unos ventanales. Existen también varios elementos decorativos, como molduras y rosetones en yeso, papel tapiz, o adhesivos en vinilo.

Pizcas de color

A muchos les da miedo pintar las paredes en colores brillantes. Y está bien, no deben ir corriendo a pintar su sala en turquesa, por ejemplo. El color puede añadirse de otras formas, a través de los accesorios: sábanas, mantas, jarrones, cuadros, cojines, lámparas.

La regla de tres

Afortunadamente, no se trata de matemáticas, sino de colocar elementos en un número impar. Básicamente porque tanta simetría resulta en una habitación aburrida y simple. Pruebe con tres colores, del mismo tono o contrastantes. Uno es el principal, en el 60% del cuarto (por ejemplo, en las paredes), 30% para el secundario (tela de los muebles) y 10% para un acento, sea en cojines.

Otras opciones para la regla de tres es jugar con las texturas en una habitación blanca (madera, ratán, lino), tres tejidos (por ejemplo, un estampado floral, damasco, tartán), tres fuentes de iluminación (velas, candelabros, lámparas), tres sillas para el mesón de la cocina, tres objetos en la mesa de centro, y así.

Iluminación perfecta

La luz natural es la mejor para los interiores. Pero cuando no es posible llevar la claridad del exterior hacia la vivienda, es necesario cerciorarse del número y tipo de fuentes adecuadas de iluminación. Siéntese en cada cuarto en distintas horas y así notará dónde se requiere complementar con bombillos y lámparas. (I)

Juego disparejo

No es necesario que todos los muebles coordinen. Inclínese hacia lo ecléctico de forma conservadora. Por ejemplo, un comedor con una mesa rústica en contraste con unas sillas de corte contemporáneo. Fíjese que las proporciones coincidan.
 

Fluir es importante

Trate de evitar situar el mobiliario pegado contra una pared. Separando los muebles y sofás, aunque sea unos 10 centímetros de la pared, le proporcionará al espacio una sensación de fluidez y comodidad.
 

Fuentes: Freshome y Huffinton Post.

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