Prodigios de Smiljan Radic

El arquitecto chileno ha conquistado la escena londinense con una instalación que parece sacada de la fantasía.

¿Es un huevo extraterrestre? ¿Una escultura de piedra ancestral? Su forma de vaina y paredes translúcidas también recuerdan a la piel mudada de una serpiente colosal.

Se trata de la instalación de Smiljan Radic, arquitecto chileno de ascedencia croata, que erigió en las galerías Serpentine de Londres y que lo han catapultado a la escena internacional. El pabellón de Radic se levantó en junio de este año en los jardines de Kensington y se puede visitar hasta el 19 de octubre.

La obra temporal consiste en una estructura reforzada con fibra de vidrio que descansa sobre una base de piedra y ocupa una superficie de 350 metros cuadrados. La construcción está interrumpida solo por los cortes exactos de las aberturas. Radic aspiraba a una estructura de apariencia delgada y frágil, como paredes finas de papel, y que, sin embargo, fuese lo suficientemente fuerte como para sostenerse a sí misma.

El arquitecto creó el modelo del pabellón a base de una maqueta de papel maché, material preferido para expresar los borradores de sus creaciones. En esta ocasión, el autor quiso plasmar la apariencia de su boceto a la escala real. “Da la sensación de ser una estructura hecha a mano, aunque no lo es”, dice Radic, quien diseñó inspirándose en el cuento El gigante egoísta, de Oscar Wilde.

Thomas Webster, uno de los ingenieros de Aecom, empresa que construyó el pabellón, describe el proceso de construcción: “Cuando combinas el papel maché, obtienes manchas oscuras ligeramente gruesas y manchas de luz. Radic quería seguir jugando esa yuxtaposición”. Fibra de vidrio era la solución lógica.

“El proceso es casi idéntico a formar una estructura de papel maché en el sentido de que se necesita algo para moldearlo alrededor”, añade. “Creamos una estructura de poliestireno con grandes bloques de dos por cuatro metros. Sentamos las tiras de fibra de vidrio alrededor de él y pusimos las capas sucesivamente”.

Otras inspiraciones

Además de este proyecto que le ha dado reconocimiento mundial, Radic, de 49 años, ha pasado la mayor parte de su carrera en su tierra natal, trabajando en proyectos que reflejan su interés en la forma, el material y el significado, como la residencia para The poem of the right angle, que evoca los escritos de Le Corbusier. Otras obras suyas y poco conocidas son el restaurante Mestizo, la Casa de Cobre 2 y la Casa Pite, y más.

Su último proyecto es la bodega de vinos VIK, impulsado por los propietarios de los hoteles Vik Retreats. Se encuentra en una finca de 11.000 hectáreas en el Valle de Millahue, al sur de Santiago.

El patio frontal de la bodega es una piscina de agua ondulante surcando caminos de cemento que se parecen a las pistas de un aeropuerto. “El paisaje en Chile es muy bonito, por lo que el reto es siempre hacer lo mínimo para alterarlo. Ponemos el edificio bajo tierra para ahorrar energía y mantener la temperatura estable para el vino. Pero también para preservar el paisaje”, afirma Radic.

(Radic) quería una estructura que se percibiera como delgada y frágil, pero que también tuviese la fuerza estructural para extenderse en una gran fachada.
Thomas Webster, Ingeniero de AECOM que trabajó en el pabellón.

Fuentes: NYT, BBC Mundo, Serpentine Galleries, metropolismag.com, Wikipedia