¡Vamos pensando en la Navidad!

La nueva decoración para las fiestas también se rige por los dictámenes de la moda. Conozca esas tendencias.

Los colores clásicos de la Navidad siguen siendo el verde y el rojo, pero este año se suman el azul y el beige. “El rojo clásico también va acompañado de tonos pastel como el rosa”, comenta la especialista en tendencias decorativas Gabriela Kaiser. Incluso aparece un verde menta, con toques de turquesa.

La decoración transparente también se impone, sobre todo por la liviandad que genera en ambientes pequeños. “En términos generales podría decirse que los tonos de esta temporada son más suaves. El cobrizo, por ejemplo, es más cálido y tiene un matiz de rojo, y el colorado clásico suele dejarle espacio a un rojo un poco más oscuro y opaco”, comenta la directora de la feria Christmasworld de Frankfurt, Eva Olbrich.

El mercado ofrece decoración para todos los gustos.

Si no le entusiasman las versiones tradicionales del árbol de Navidad, queda muy bien optar por los azules, como el azul noche y el jean. Elegir otros tonos es una gran alternativa para darle aires nuevos al fin de año.

Y no solo los colores hacen la diferencia. También se están viendo líneas de decoración que toman como eje recuerdos de la infancia, asociados a tonos alegres, inocentes, como el lavanda, el plateado, el ámbar o el melón, que salen de la mano de personajes de cuentos infantiles, símbolos que representan felicidad o escudos, es decir, detalles que en las épocas tradicionales son para todas las edades.

Claudia Henke, de un estudio de decoración de Frankfurt, observa otra línea de inspiración del 2017: las formas geométricas, contrastantes y colores fuertes como el azul y el rojo en clara diferencia sobre un blanco o negro, un oro metálico o un cobre. Esta variante queda muy bien en un ambiente urbano y moderno.

Los encajes, en cambio, combinan tonos marfil con menta y rosado, coral o dorado. Las superficies suelen estar inspiradas en la naturaleza. De hecho muchos diseñadores apuestan por lo rústico, que no pasa de moda.

Y si quiere algo radicalmente distinto, también podrás encontrar figuras para el árbol en forma de teléfono móvil, casco, maletita o globo terráqueo. Para los niños podrías encontrar animales exóticos como flamencos, perezosos, llamas o seres fantásticos.

Pero si no quiere descartar todo lo que tienes, puedes combinar las bolas navideñas clásicas con colores nuevos como el dorado o el negro, que le darán un toque de distinción al ambiente.

Todavía falta para la Navidad, pero no está mal ir haciéndose a la idea, pensar cómo preparar la casa y, tal vez, hacer que los niños vayan preparando figuritas que puedan decorar muy bien el salón de estar y los vaya entusiasmando hasta la llegada de las fiestas. DPA