Abuso

Hola, Willy. Comprendo mucho lo que estás sintiendo, pues soy alguien que pasó por lo mismo. (Caso de El Especialista, ‘Secuelas de abuso sexual’, marzo 4). Más de una vez sentí eso que tú hoy sientes, y no encontraba una razón que me ayudara a liberar. Pero busqué ayuda y quiero compartir contigo algo que entendí, la culpa no es tuya, la culpa no te pertenece, tu vida es valiosa, tu voz te empodera. Si tu familia no te cree, yo sí, sería grandioso que acudieras a algún grupo de apoyo y pudieras palpar que hay una vida que vale la pena recuperar, que lo ocurrido no te define y puedes ser dueño de tu vida, es un proceso pero paso a paso te liberará y te darás cuenta de que puedes dar mucho más de lo que has recibido de este mundo. Estoy segura de que tienes un talento, úsalo para salir de ese lado oscuro en el que ahora estás.
Andrea

En Ecuador esta práctica está generalizada en el estrato de bajos recursos económicos y ahora, por más que las autoridades hagan su lucha en el tema burocrático, deja a muchas víctimas sin que su violador o violadora sea sentenciado. Así es, hay mucha tela por cortar en este país. Uno es sobreviviente de aquellos actos infundados por un amigo cercano, un familiar, un vecino, siempre. Hasta en la metro la gente se aglomera y se aprovecha de esa situación. Se ha creado una nueva fase en la que ya no tenemos miedo de decir la verdad, de que quieran humillar, el sufrimiento de una persona abusada, no lo imaginan porque una cosa es decir y otra vivir. Hay muchas personas sobrevivientes de estos actos en algún rincón de Ecuador, ahora alzamos nuestra voz de protesta y decimos  no más. Lo único que podemos hacer es informar porque el conocimiento es poder. Hoy escribo para decirle a Willy que no está
solo.
Nicolás

Willy, eres un superviviente y has podido convertirte para ti mismo en un guerrero del silencio, pero hoy te digo que sí tienes voz y te creo. No es tu culpa y eres un valiente porque has expresado tu queja, tu dolor y eso  te hace un luchador. Te felicito por levantar tu voz de protesta, no eres una víctima, eres un sobreviviente y no estás aislado, la vergüenza no te corresponde,  es del abusador. No dejes que tu luz de esperanza se apague. Has reclamado ese espacio que te fue arrebatado con dolor insoportable, pero te digo que yo veo un sobreviviente como alguien que tiene poderes sobrehumanos. Por experiencia sé que puedes sanar, ya que hoy existen grupos de apoyo que ayudan a superar todas las secuelas que dejan estos actos en nuestro cuerpo. Has sobrevivido hasta aquí, entonces te invito para que tú también lo logres y que sirva para levantar a los demás. Tengo más de 60 años, lo hice. Estoy en paz conmigo y puedo sonreír, soy feliz. Soy sobreviviente.
Myriam

No estás solo, a mí me pasó lo mismo, no sientas vergüenza, amigo, porque no fue tu culpa. Yo sé que se puede salir adelante, hoy que soy mayor lo sé, porque tengo a mi verdadera familia, mi esposa y mis hijos que son mi alegría. Así que compañero mucha fuerza, te deseo lo mejor, sigue, que tú puedes salir adelante. 
Señores de Diario EL UNIVERSO, les agradezco por tocar estos temas, pero se necesita más difusión sobre soluciones. Hay muchos ecuatorianos que necesitamos ayuda. Hablen más de cómo solucionar, hagan un reportaje de los grupos de apoyo que se mencionan para saber cómo funcionan, dónde acudir, cómo ayudar a otras personas, niños, niñas, adolescentes que sufren abuso.
El Manaba