Acotaciones

He leído con emoción el artículo sobre los poemas rescatados de Medardo Ángel Silva (noviembre 13). Siempre me produjo tristeza y desasosiego su búsqueda del “tercero día de permanencia en el sepulcro”, del encuentro con la “dulce hermana Tornera”; su llamado, junto con Walt Whitman, a la “Muerte adorable y balsámica”.

Para mí siempre ha sido un misterio su vehemente deseo de llegar al fin, especialmente porque fue un genio que prefirió morir a los 21 años, y los genios deberían de vivir mucho tiempo. Tal vez será porque ellos no son de este mundo. Gracias por mantener viva la memoria de nuestro Medardo Ángel Silva. Una corrección: la obra en pro sa Después aparece en la biografía Medardo Ángel Silva: vida, poesía y muerte, escrita por Abel Romeo Castillo, publicada por el Banco Central del Ecuador el año 1983, en Guayaquil.

Jaime Cifuentes Jácome