Buenos seres humanos

“Educar en valores es cultivar amorosamente el buen corazón de los hijos, es entusiasmarlos a obrar bien y seducirlos a dar lo mejor de sí”, esta debe ser la frase más acertada que he leído en mucho tiempo. (Columna de Ángela Marulanda, ‘Los valores se inculcan’, abril 1).

Sí, nuestros hijos deben ser educados para ser exitosos y hábiles, pero, sobre todo, deben ser educados para ser buenas personas, buenos ciudadanos, buenos compañeros, buenos seres humanos. Hacia todos y con todos, con la naturaleza, con su prójimo, con su enemigo, con su trabajo. Ese debería ser el principal esfuerzo de todas las familias y de todas las instituciones educativas. Eduquemos buenos seres humanos y la vida se encargará de hacerlos exitosos, y sí, para eso, también nosotros debemos serlo. No enseñarles a ‘ser vivos’, o a ‘tomar ventaja’, o que el fin justifica los medios. Ya es hora de cambiar nosotros y formar así buenas personas que construyan un mejor futuro para todos, desde su entorno, desde el lugar que ocupan.
Marina