¿Cómo enseñar la gratitud?
La gratitud es sinónimo de solidaridad y amor. (Enlace, ‘Gratitud desde pequeños’, junio 18). Hay que saber enseñar con el ejemplo y que es mejor dar sin esperar nada a cambio, ya que manos que dan, reciben. Tratemos de ser agradecidos con Dios, con nuestros padres y con la vida. Debemos enseñar que estamos en esta vida para servir a nuestra familia y a nuestro prójimo y no para obtener réditos por nuestras acciones humanitarias; que debemos dejar de lado nuestros intereses personales.
Los celos, el egoísmo y la envidia nos ocasionan resentimientos, odios y deseos de venganza, que nos envenenan lentamente el alma y nos causan mucho daño; pues, definitivamente, el ser gratos nos hace personas más felices. Hay que tratar de ser tal como queramos que sean con nosotros y la gratitud es el primer paso para demostrar hermandad.
José O.