Dejar la culpa
Lo primero es pedir perdón, y si podemos reparar el mal hecho, mucho mejor. (‘¿Cómo salir de la culpa?’, julio 2).
Pamela Ocampo
Creo que el sentimiento de culpabilidad se logra con madurez. Sin embargo, hay circunstancias en que es imposible ver con claridad cómo ocurrieron los hechos y, por último, aceptar que nos equivocamos y continuar. Entonces sí se necesita ayuda y orientación para ‘dejar ir’, esas dos palabras son demasiado poderosas y pueden liberarnos de una terrible carga emocional. Recordemos que siempre tenemos el día siguiente y el mismo presente para convertirnos en nuestra mejor versión, lo que ya pasó, pasó y no podemos vivir atados. ¡Dejar ir! Los remordimientos, la gente negativa, lo que fuimos e hicimos. Ah, y tampoco dejemos que otros hagan leña del árbol caído, también hay que tener dignidad.
María José M.