Don Eloy
Otro enorme acierto de La Revista y de EL UNIVERSO al publicar esta primicia que evidencia otra faceta –desconocida para muchos– del Viejo Luchador. (‘Don Eloy para rato’, enero 29). Hombre de incansable lucha, hombre de armas pero de incuestionable sensibilidad social; estadista, líder político, revolucionario, agricultor, comerciante, militar y también hombre de letras.
Estas décimas nos permiten conocer no un excelso talento o habilidad literaria, sino la fe profunda, clara, sincera de un hombre a quien injustamente la Iglesia y los poderes económicos de la época acusaron de ateo. El connotado escritor Alfredo Pareja Diezcanseco en La Hoguera Bárbara –en mi opinión, la mejor novela histórica del país– afirmó: “La historia sin pasión deja de serla”. Y Alfaro no es solo un personaje que despertó, despierta y despertará apasionados debates históricos: Alfaro encarna la pasión de la historia ecuatoriana.
Kléber Quiroz