Identificada
Pasé por una situación como la de Rossana con un compañero de trabajo. (‘Parásitos emocionales’, El Especialista, abril 13). Me agradaba su compañía, pero lastimosamente vivía atormentado por sus decepciones amorosas, por su inseguridad y no valoraba su presente. Continuamente se lamentaba diciendo que le gustaría tener una vida diferente. Siempre trataba de ayudarlo y contagiarle mi entusiasmo, al no ver cambios en su actitud incluso le recomendé buscar ayuda psicológica y recurrir a la oración. Con el tiempo me di cuenta de que su estado de ánimo comenzaba a afectarme, me sentía preocupada por verlo así sumido en ese constante pesimismo y yo también comencé a lamentarme por todo. Al verme en esta situación decidí alejarme, opté por aceptar una oferta de trabajo en otro lugar y dejar de tener contacto con él aun por las redes sociales. La distancia me ha ayudado muchísimo, he vuelto a ser la de antes, positiva y optimista. Lamento mucho la situación de mi compañero, pero creo que necesita decidirse a dejar de sufrir y buscar ayuda profesional.
Norma Lara