No conformarse
Qué buen parangón de los sapos con el ser humano. (El Alquimista, ‘El sapo hervido: ¿Quién se siente así?, julio 13). Existimos personas que no advertimos el peligro, no arriesgamos, que somos conformistas, que dejamos pasar el tiempo y al final de nuestras vidas nos encontramos sin dejar legados positivos. El riesgo es parte del convivir diario que nace de la competencia, pero aquellos que lo perciben y no reaccionan son los verdaderos fracasados y no los que enfrentan las emergencias y tratan de solucionar para seguir adelante. Gracias, señores de La Revista de EL UNIVERSO, por traernos lecturas enriquecedoras.
Édgar Escobar V.