Nunca estamos listos
Creo que nunca se está listo para la muerte de un ser querido. (‘Enfrentar la muerte’, marzo 8). No importa con cuántos años o meses nos enteremos del poco tiempo de vida que le queda, siempre será doloroso no tenerlo con nosotros. Ese lugar vacío en la mesa, esa voz que ya no se escucha en la casa... son cosas para las que no existe preparación. Creo que lo único que se puede hacer por esa persona que sabemos que se irá es garantizarle que estaremos bien, que seguiremos adelante, que nos quedamos en buenas manos. Tampoco creo que prometer cosas solo para complacer a alguien es abrir nuestro corazón. Claro que nos hará falta, pero su partida será menos dolorosa si decidimos compartir el poco tiempo que nos queda juntos. (O)
Daniel S.
Tuve la suerte de pasar con mi abuela las últimas dos semanas de vida. No sabíamos que serían nuestros últimos momentos o risas. Solo sabía que me necesitaba y decidí apoyarla y acompañarla. Y fue recompensada, por decirlo así, cuando, pocos días después, falleció. Me quedé con bellos recuerdos y ella supo que la amaba. (O)
Gabriela