Recordando al gestor
Tuve el placer y el honor de conocer a Reynaldo Cañizares. (editorial ‘El gestor cultural’, marzo 11). Cuando hicimos nuestra tesis de Arquitectura cuyo tema fue un centro cultural, acudimos a él para que nos instruyera respecto a las necesidades de los artistas en el campo musical.
Reynaldo nos atendió y al escucharlo, era obvio que a pesar de las dificultades que se vivían en Rusia y la escasez de productos de consumo diario, él fue feliz durante esos años, sin lo material, pasando incomodidades, pues tenía su alimento espiritual en la música. Su generosidad fue sin límites, pues volvió a su ciudad natal para brindar lo que más amaba, creó un conservatorio, se entregó a su arte y con su ejemplo aseguró que nuestro país contara con músicos profesionales.
Un artista, un hombre pacífico con sueños y metas, una vida productiva cortada de forma violenta. Mis sentimientos de condolencia para su familia, sus alumnos, sus colegas. El Ecuador y el arte han perdido un ser humano valioso.
Sandra Jordán