Sobre las deudas

Hace algunos años estuve en esta misma situación (‘Estrés por deudas’, enero 19). Tenía varias tarjetas de crédito y en todas debía una suma alta. Experimenté muchos de los síntomas que describe el artículo hasta que me propuse salir de esa situación. Gracias a Dios pude ir cancelando una a una mis deudas, pero claro, para poder hacerlo tuve que reducir mis gastos al mínimo, no viajar, no comprar ropa nueva y vivir con lo necesario. Creo que lo más importante es arroparse hasta donde nos da la sábana, como dicen popularmente. No querer vivir con comodidades que en realidad no podemos pagar y esperar el momento más apropiado si es que necesitamos hacer alguna compra importante. No comer fuera de casa también es un ahorro. No hay nada mejor que dormir con la conciencia tranquila.

Daniela Aguirre