También se pregunta ¿qué pasó?
Intento responder la pregunta de Ángela Marulanda respecto a la decadencia de valores y principios, donde la ética solo existe en los libros, y lo disfrazamos diciendo: “Todo el mundo lo hace”, “una sola vez al año”, “eso es para monjas y curas”, “nadie se da cuenta”. (‘¿Qué nos pasó?’, agosto 18)
Aunque suene a utopía, hay que tomar es serio lo que dijo el papa Francisco: “los cristianos no debemos balconear”, es decir, mirar y dejar pasar. Nuestra inacción es una de las causas para que progresen los malos ejemplos, la deshonestidad, el vocabulario soez, el irrespeto a los derechos del otro, y la desvalorización a quienes luchan por lo correcto y lo ético. La familia es la primera escuela, pero la sociedad tiene otra parte de responsabilidad. Vemos insultos, golpes y malas acciones por televisión y casos que siguen en la impunidad.
Educar en valores no se lo consigue con un libro, se lo construye con el ejemplo. Tarea nada fácil cuando el mundo está lleno de malos ejemplos.
Julio C. Navas Pazmiño