Último día: Escoja a su favorito
Hoy, a la medianoche, concluye el periodo de votación para las mascotas que están participando en nuestro concurso navideño. Ingrese en www.facebook.com/larevista
La convocatoria ha sido un éxito. Los lectores de La Revista han inscrito a un total de 335 mascotas que con su carisma y buena pinta están en plena competición para obtener la mayor cantidad de “Me gusta” en nuestra página de Facebook (el año pasado concursaron 265). El único requisito fue posar con una prenda navideña.
Este año tenemos mayormente imágenes de perritos, seguidos de gatitos, aunque además han llegado un conejito y un pajarito que también aspiran a ganar los premios para los tres primeros lugares: sesiones de fotos profesionales con su dueño, gracias al auspicio del estudio audiovisual Bobblehead Studios (facebook.com/bobbleheadst).
“Bello, hermoso, eres un amor, eres la más linda, me encanta”, son algunos de los comentarios que los votantes están escribiendo junto a las fotos de sus favoritos, lo cual muestra una fascinación hacia los animales domésticos que la ciencia ha tratado de explicar.
¿Por qué son tan lindos?
No está claro cuándo comenzó el ser humano a domesticar animales, pero una nota de la agencia británica BBC busca analizar ese comportamiento.
Hace miles de años, nuestros antepasados probablemente solían tener lobos alrededor. Quizá los capturaron de jóvenes, los domesticaron y se dieron cuenta de que eran útiles para la caza.
Poco a poco se volvieron animales más mansos, y evolucionaron hasta convertirse en perros. Esto pudo haber empezado hace 27.000 años, según estudios. Desde entonces, tener mascota se ha convertido en una práctica en muchas culturas.
Varias teorías intentan explicar el fenómeno. Durante décadas prevaleció la visión de que, además de compañía, los animales domésticos mejoraban el bienestar psicológico del dueño, incluso que lo hacían vivir más.
Esos supuestos beneficios han sido desacreditados en los últimos años, aunque siguen perpetuándose en los medios más populares, dice John Bradshaw, de la Escuela de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Bristol, en Reino Unido.
Otras visiones sugieren que tener un perro como mascota podría ser una “señal honesta” del dinero que tiene el dueño. Esto es, significaría que tiene suficientes recursos extra para cuidar del animal, agrega Bradshaw.
James Serpell, profesor de ética y bienestar animal en la Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos, va más allá. El experto asegura que como los humanos somos especies sociales buscamos entablar relación con otros individuos, incluidas las mascotas. “Los humanos con falta de apoyo social son más vulnerables a las enfermedades y las infecciones”. Sin embargo, admite que es difícil demostrar ese efecto.
Además, la cultura también juega un papel en esto. No todas las sociedades tienen mascotas. Un análisis transcultural llevado a cabo en 60 países concluyó que en 52 tienen perros, pero solo en 22 son vistos como mascotas.
Algunas culturas tratan a estos animales solo para recibir protección, sin brindarles cariño.
Harold Herzog, de la Universidad de Carolina del Sur, dice que estas diferencias muestran que la tenencia de mascotas es puramente cultural. Las tenemos porque otros las tienen, porque es “socialmente contagioso”.
Además, señala un estudio que analizó 48.000 inscripciones del American Kennel Club (AKC), un registro de las genealogías de perros de raza pura.
El análisis concluyó que existen ciclos de popularidad en las razas. “Se ponen de moda o lo dejan de estar, igual que unos zapatos”, asegura. Por ejemplo, hoy ha aumentado el interés por los perros recogidos de la calle, adquiridos en un refugio.
Pero Serpell no concuerda. El experto cree que el tener una mascota se produjo de forma natural en las comunidades cazadoras-recolectoras, que es inherente a la evolución de estas.
Con tantas teorías, resulta difícil determinar qué es exactamente lo que hace que los humanos tengan animales de compañía y es posible que sea una combinación de factores.
Sea como sea, las mascotas nunca dejarán de enternecernos. Y para comprobarlo lo invitamos a contemplar las fotos de nuestro concurso. (M.P.) (I)
Importante: Las fotos publicadas en este artículo corresponden a participantes escogidos aleatoriamente y su presencia no significa ninguna preferencia de La Revista, o que llevan ventaja en las votaciones de “Me gusta”.
Donaciones de comida
La Fundación Amigos con Cola, entidad sin fines de lucro asentada en Guayaquil, ha iniciado una campaña solidaria para recolectar donaciones de alimentos que servirán para mantener a su población de casi un centenar de animales rescatados de la calle.
Javier Cevallos, director de la fundación, comenta que se ven obligados a realizar esta campaña debido a la falta de recursos económicos que enfrentan actualmente. “Por más de 10 años hemos trabajado en forma silenciosa y solidaria para ayudar a miles de animales, pero ahora debemos pedir ayuda”, indica. Ellos solicitan balanceado (para perros y, especialmente, gatos), alimento crudo (carne, pollo, pescado), arroz, arrocillo...
Las personas que deseen ayudar a esta iniciativa pueden llamar por teléfono para que miembros de la fundación vayan a recoger el donativo, o pueden llevarlo personalmente, previa llamada. Otra manera de ayudar puede ser adoptando alguno de esos animalitos que esperan un hogar.
Contacto: 099-568-4828.