Espectáculo internacional

Yehudi Menuhin, conocido violinista y director de orquesta estadounidense, decía: “Estoy seguro de que la buena música alarga la vida”. Piotr Ilich Tchaikovsky, compositor ruso, fue mucho más allá cuando aseveró: “En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco”.

Los amantes de este arte, especialmente para los que gustan del género clásico, podrán escuchar en vivo y en directo a la Orquesta Sinfónica Académica de San Petersburgo de Rusia, la cual visita por primera vez la ciudad de Guayaquil, ya que se encuentra en una gira por toda América.

Para Luisa de Cuesta, presidenta de la Fundación Sociedad Femenina de Cultura, este es un espectáculo que “la ciudad se merece”.

“Es una expresión de alta cultura artística, y es que no es para menos, la Orquesta Sinfónica Académica de San Petersburgo es una de las mejores del mundo”, expresa.

Cuesta agrega que el costo de las entradas es elevado, ya que no cuentan con ayuda gubernamental, pero que vale siempre la pena invertir en cultura y en eventos como estos que no se presentan muy seguido en países como el nuestro.

La Orquesta Sinfónica Académica de San Petersburgo tiene en el mundo artístico 44 años de trayectoria. En el transcurso de este tiempo ha tenido un repertorio ilimitado, el cual considera una especie de “tarjeta de visita” para dar a conocer mediante sus melodías cada época de la música en cuanto a su género y estilo.

Su conjunto musical está conformado por 85 artistas y dirigido por los maestros Alexander Titov y Vladimir Lande. En dicha presentación actuará como solista Maxim Mogilevsky, reconocido pianista.

Historia

Sus inicios se remontan a 1967. En esa época nacieron con el nombre de Orchestra of Ancient and Modern Music (Orquesta de la Antigua y Moderna Música, en español). Sus primeros líderes fueron maestros destacados de la Escuela de Leningrado como Nikolai Rabinovich, Eliasberg Karl y Grikurov Edward.

Las políticas de su repertorio consideran distintos estilos musicales de diferentes naciones y compositores.

Dentro de su trayectoria, uno de los periodos que más se destaca fue cuando la dirigió Edward Serov durante quince años. Bajo su batuta, la orquesta viajó a ciudades dentro de su país y cruzó fronteras ofreciendo conciertos. Además participó en los festivales más prestigiosos.

Yuri Temirkanov Tal Jansons, Maris, Sviatoslav Richter, Natalia Gutman, Elena Obraztsova y Grigory Sokolov fueron los más renombrados solistas y directores de la orquesta en esa época.

En 1985, el nombre de la orquesta amplió su rango al de Sinfónica de Gran Escala, por el importante papel desempeñado.

De ahí en adelante cosecharon éxitos en cada país que visitaban. Entre las naciones que más han aclamado su arte están China, Japón, Alemania, Austria, México, España, Finlandia, Noruega, Suecia, Francia y Bélgica.

Llega el 2007 y con él un nuevo director artístico y director principal: Alexander Titov. Este se graduó en el Conservatorio de Leningrado en Dirección Coral, Piano y Dirección Orquestal y de Ópera.

Hace algunos años ganó el Concurso Internacional para Directores en Tokio. Enseña Dirección de Ópera y Dirección Sinfónica en el Conservatorio de San Petersburgo desde 1987.

En el 2008, la Orquesta Sinfónica Académica de San Petersburgo lanzó una serie de grabaciones en CD de las obras de los destacados compositores rusos, creadas durante la Gran Guerra de 1941-1945. El álbum se llama La música en tiempos de guerra. Según críticas, “ha tenido un impacto notable en la comunidad profesional de la música y la respuesta emocionada de amantes de la música”.

Ese mismo año, Vladimir Lande se convirtió en director de la orquesta invitado. Lande también es conductor invitado de la Orquesta de la Galería Nacional en Washington, director musical de la Orquesta Sinfónica Cosmic, de la Orquesta de Cámara de Solistas de Washington, de la Orquesta del Conservatorio de Maryland y de la Orquesta Cámara de John Hopkins. Ha realizado giras en varios países del mundo. También ejecuta el oboe como solista y forma parte del renombrado Poulenc Trio.

Repertorio

Bajo la conducción del maestro Titov, el concierto comenzará con la interpretación de la obertura Ruslán y Ludmila, ópera compuesta por Mijail Glinka. El libreto está basado en un poema de Alejandro Pushkin.

Glinka fue el primer compositor ruso en ser reconocido fuera de su país y, generalmente, se le considera el ‘padre’ de la música rusa.

Luego de esto, el programa continúa con el Concierto para piano Nº 1, de Tchaikovsky. El pianista Maxim Mogilevsky será el solista invitado.

Además, la Orquesta interpretará la Sinfonía Nº 4 también de autoría de Tchaikovsky, compositor ruso del periodo del Romanticismo. Es autor de algunas de las obras de música clásica más famosas, como los ballets El lago de los cisnes y El cascanueces, la obertura 1812, la obertura-fantasía Romeo y Julieta, entre otras.