Los Miserables en Guayaquil
La producción de la Fundación Teatro Nacional Sucre abre más funciones para su musical. En el Teatro Sánchez Aguilar se verá del 17 al 27 de noviembre.
La persecución de Javert a Jean Valjean se ha trasladado a los techos de la Plaza del Teatro (Sucre) en Quito. Su conflicto ahora pertenece a Latinoamérica, a Ecuador, a nuestro idioma. Así se pudo ver en uno de los videos promocionales que la Fundación Nacional Sucre lanzó días antes del estreno del musical Los miserables, el 23 de junio.
Fueron 4 funciones iniciales (hasta el 26 de junio) que, Chía Patiño, directora escénica de la producción, describió como un momento mágico que ocurre y que se desvanece. “Sería miserable, perderse Los miserables”, bromeó entonces.
Pero si se lo perdió, este mes se abren nuevas oportunidades de disfrutar de este musical en Guayaquil. El escenario será el Teatro Sánchez Aguilar, donde se presentará desde el jueves 17 de noviembre, a las 20:30.
Desde Quito, llegan 112 personas (80 estarán en escena), entre artistas, técnicos y encargados de la producción, con toneladas de elementos de escenografía que transmiten la magnitud e importancia de este musical.
Llegan a Guayaquil
“Antes del día del estreno, las funciones en Quito se agotaron”, comenta Isabel Calle, directora de Comunicación y Marketing de la Fundación Teatro Nacional Sucre. “Eso muestra la aceptación y acogida que tuvo el musical en Quito. Cada día el público que nos acompañó pudo ser testigo del increíble talento nacional que sigue en crecimiento. Pudo apreciar que en el país se pueden hacer obras de gran calidad artística y musical, de talla internacional”.
Calle considera que el público de Guayaquil recibirá de la misma manera al elenco del musical.
“Las propuestas artísticas que se han presentado en Guayaquil siempre han tenido una gran respuesta por parte del público, que aprecia las artes escénicas”, dice. “Las coproducciones que hemos realizado en conjunto la Fundación Teatro Nacional Sucre y el Teatro Sánchez Aguilar imprimen un sello de calidad y así se demostró con las presentaciones del circo de fibras naturales Guadual, en Quito, en el Teatro Nacional Sucre, luego de su estreno en Guayaquil y éxito en Europa”.
Además, dice que Los miserables es una obra vigente, por los temas que se abordan. Por eso, invita al público a realizar una introspectiva de las miserias que, hasta la actualidad, siguen vigentes, así como en la obra literaria de Víctor Hugo.
“La concepción artística de Chía Patiño se apega al libro donde, en muchas páginas, el autor imprime un retrato implacable que humaniza la miseria humana, pero condena fuertemente al sistema que causa esa miseria”.
La producción
Antes de su estreno original en Quito, Chía Patiño respondió algunas preguntas para La Revista:
¿Cómo nace la idea de producir en Ecuador este musical tremendamente famoso?
La idea vino directamente de Cameron Mackintosh (productor teatral inglés y dueño de los derechos de Los miserables), en su visita a el Teatro Sucre, y ante su propia sugerencia de que somos un teatro ideal para ese musical. Es una obra con una cantidad enorme de partes, que además permite así numerosas oportunidades para que se conozca el talento del país y de la Fundación.
¿Desde cuándo comenzó la producción? ¿Cuánto tiempo llevan ensayando y con qué regularidad?
El proyecto empezó hace un año y medio, pues su fecha original de estreno era noviembre de 2015. Esta fue suspendida por razones fuera de nuestro control. El proceso se retomó con fuerza en enero de este año, y los ensayos musicales empezaron en la primera semana de mayo. (Las convocatorias a nivel nacional para las audiciones fueron en junio de 2015 y en marzo de 2016).
¿Cómo se da el contacto con el director musical Ray Fellman?
Es un gran pianista, cantante y músico, especializado en teatro musical, algo que hace constantemente en Estados Unidos, el sitio más potente de este género. Trae al país todo el conocimiento para guiar y cuidar un género del cual aún estamos aprendiendo. El cuidado y paciencia para enseñar, pulir y demandar calidad, eleva nuestras producciones. Este equipo (Tsouva Vasiliki y Ray Fellman) nos dio ya Sweeney Todd, obra que ganó mejor obra internacional en Colombia en 2010, y Ray también estuvo al frente de West Side Story.
¿Qué ha sido lo más emocionante del proceso de creación y de producción?
La interminable energía constructiva, no solo del elenco sino de todo el equipo técnico y diseñadores, hace de nuestros musicales algo especial, un producto que ya no se encuentra a nivel mundial: una compenetración y un compromiso de familia. Es el empuje del hombro de todos, lo que ayuda a que creemos una obra tan grande y tan compleja llegue a nuestro escenario consagratorio. Es imposible cansarse ante la creatividad incomparable y la energía de todo el grupo que participa en este musical. (I)
Funciones: Teatro Sánchez Aguilar: 17, 18, 24 y 25 de noviembre a las 20:30, 19 y 26 (19:00) y 20 y 27 (18:00). Entradas: $ 40, $ 60, $ 75 y $ 90.