Exigencias a universitarios

Ser estrictos con los estudiantes desde el inicio de clases permite que se conviertan en excelentes profesionales.

Cuando la universidad es exigente con los alumnos en el área académica, esta, además de que les da conocimientos, los ayuda mucho a adquirir perseverancia y cumplir las metas, pero sobre todo los prepara para enfrentar nuevos retos.

Esa es la forma de pensar de Cecilia Paredes Verduga, vicerrectora académica de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Incluso está convencida de que mientras el profesor esté capacitado, la institución refleja excelencia.

Asimismo, dice la magíster Mónica Llanos de Mora, coordinadora del Programa de Nivelación de la Universidad Ecotec, los docentes universitarios contribuyen a la formación profesional y de personalidad de los estudiantes, ya que su carácter aún se está formando.

“El poner las reglas desde el inicio de clase y exigir a los estudiantes ser responsables, dedicar tiempo a sus estudios y esforzarse es fundamental para su formación profesional”.

Sin embargo, agrega, este nivel de exigencia se diluye si viene de parte de unos pocos docentes. Por ello, es la universidad la que debe institucionalizar y reglamentar el nivel de exigencia que se requiere durante el tiempo que toma su formación profesional.

Muchos estudiantes, dice Paredes, traen consigo estrategias o métodos de aprendizaje que no siempre son los mejores. Por eso, una de las exigencias de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Invocación (Senescyt) es que ellos, a través de la universidad, las adquieran para que puedan desarrollar conocimientos de manera independiente más allá de las horas de contacto que tengan con el profesor.

Uno de los problemas más frecuentes que la Espol enfrenta, agrega, es que los estudiantes que vienen de la educación pública, especialmente, no están bien formados, lo que origina inconvenientes en todo sentido: en la comunicación, vacíos en temas técnicos como matemática, física, química o economía, entre otros. Además, se ha detectado que no saben escribir correctamente, estudiar solos o resumir. Entonces, al enfrentar un modelo diferente de enseñanza les choca.

Esa es la razón, dice, por la cual actualmente los alumnos reciben asignaturas que antes no se incluían y que son pertinentes, como pensamiento crítico y el tema del buen vivir. Incluso se ha creado el proyecto integrador, que engloba varias materias, además de los trabajos de aulas en cada asignatura.

Llanos de Mora explica que la reforma educativa a nivel medio, tanto en educación básica como en bachillerato, tiene apenas tres y dos años, respectivamente, de haber sido implementada en los colegios, por lo cual los resultados de esta se empezarán a ver en los próximos años, ya que es un proceso.

“Frente a esta realidad en la cual los estudiantes llegan con muchas falencias a las universidades, la Ecotec, a través de cursos de nivelación, contribuye al desarrollo de conocimientos y habilidades que constituyen la base sobre la cual se van a desarrollar las competencias generales y específicas de los perfiles profesionales”, asegura.

Paredes menciona que la Espol en promedio ofrece cada semestre unos 2.000 cupos de ingreso, de los cuales solo aprueba el 40% debido a las falencias que traen desde el colegio. Y cuando entran a la universidad se encuentran con una realidad aún más exigente y es el hecho de que tienen que estudiar a tiempo completo, pero tampoco están acostumbrados a invertir 50 o 70 horas a la semana en ello”.

Asimismo, se suman otros problemas como los de tipo económico, ya que existen quienes tienen que trabajar y no pueden avanzar, aunque son excelentes estudiantes, porque se les dificulta tomar todas las materias.

Gran problema en el país

Para la doctora Nora Guerrero de Medina, directora de la maestría en Psicoanálisis de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG), uno de los grandes problemas que tiene el país es el nivel educativo. Debido a eso, las universidades en Ecuador han sido calificadas porque existían demasiadas incongruencias en los programas de estudios como, por ejemplo, permitir que algunos alumnos no presenten trabajos o pasar a aquellos que no participaban en clases y con notas que no llegaban a la mínima establecida por la facultad correspondiente. “Eso es hacer profesionales mediocres”.

A partir de la calificación de las universidades y el control que hace el Consejo de Educación Superior (CES), agrega, la Vicerrectoría Académica de la UCSG ha dispuesto en las distintas facultades y escuelas, por ejemplo, que en las tesis cumplan con las disposiciones con el fin de disminuir el plagio”.

También, dice, es importante que los maestros no solo puedan enseñar una materia, sino trasmitir en su alumnado el deseo de aprender.

Exigencia alta

“En la Espol, las exigencias en términos de rendimiento académico son mayores en comparación con las otras universidades. De hecho, los profesores demandan que el estudiante cumpla con sus asignaciones académicas independientemente de los feriados o compromisos sociales, lo que se refleja en la capacidad del alumno de trabajar a presión cuando se gradúa como profesional. Por eso, ingresar a esta universidad no es fácil”, asegura Paredes, de la Espol.

Ellos aprenden a estudiar e incorporar nuevos conocimientos por cuenta propia, ya que la producción de estos se realiza de manera exponencial. En cinco años, por ejemplo, especialmente en las carreras tecnológicas, lo estudiado se vuelve arcaico. Ante esto, los estudiantes deben desarrollar la habilidad de poder aprender por sí mismos.

En este sentido, agrega, es el profesor universitario quien desempeñando el papel de tutor de sus alumnos les exige y les enseña el método de aprendizaje que tienen que poner en práctica desde el primer día de clases y que deben mantener durante toda la vida.

Para la magíster Lorgia Valencia, coordinadora del Proceso de Admisión de la Carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales de la Facultad de Ingeniería de la UCSG, toda universidad debe ser muy exigente en la parte académica desde que los estudiantes ingresan al curso de admisión, porque poseen técnicas de estudio distintas.

Por ello, en la universidad el alumno debe recibir toda la información necesaria para que asuma el cambio del colegio a la institución de nivel superior. “Es una transición compleja que deben resolverla, vinculándose”.

Es necesario, comenta, que los estudiantes desde que están en el curso de admisión reciban información de lo que es desarrollar el pensamiento abstracto y técnicas de estudio. Incluso, es fundamental aplicar dos aspectos: metodologías de estudio y motivación disciplinar. Ambas ayudan a superar las barreras que se presentan a lo largo de los estudios universitarios.

En la Ecotec, dice Llanos de Mora, los estudiantes en el curso de nivelación reciben un módulo de inducción en el cual se les aplica una batería de tests psicológicos para después recibir orientación sobre la base de dichos resultados.

“Ellos realizan su proyecto de vida partiendo de la reflexión del presente y la proyección como estudiantes universitarios y futuros profesionales; además, se les da a conocer todo lo relacionado con la vida universitaria: derechos, deberes y sistema de estudios”.

Cuando se llega a la universidad, agrega Valencia, se inicia un proceso de identidad del estudiante. Es importante en esta etapa incorporar aspectos relacionados con valores y principios que le permitan al estudiante un proceder ético, colaborativo y de emprendimiento para convertirse, a partir de su formación en un profesional, en miembro activo de su familia y la sociedad.

“La Católica, por ejemplo, siempre ha venido trabajando conforme a los cambios que se han presentado a lo largo del tiempo y bajo lo dispuesto por las instancias que norman la vida de las instituciones de educación superior.

Por último, dice Guerrero de Medina, la UCSG siempre ha sido muy exigente en asistencia, en cumplimiento de tareas, en la entrega de trabajos, exámenes y en prácticas que deben cumplirse y que son supervisadas por profesionales para saber qué hacen y cómo lo hacen. Esto es lo que convierte a los estudiantes en excelentes profesionales.

El poner las reglas desde el inicio de clases, exigir a los estudiantes ser responsables, dedicar tiempo a sus estudios y esforzarse es fundamental para su formación”. profesional”.
Mónica Llanos de Mora

La Espol en promedio ofrece cada semestre unos 2.000 cupos de los cuales solo aprueba el 40% debido a las falencias que traen desde el colegio”.
Cecilia Paredes