No tuve un mejor regalo en mi cumpleaños. La bella edición de Cuéntame, mamá llegó a mi casa exactamente el día que cumplía setenta años (prefiero decir siete cero) y como en esta edad ya no hay tiempo para reguetón pude leer las conmovedoras memorias de Paulette Rendón –esposa del gran pintor guayaquileño Manuel Rendón– casi de un solo tirón.

En la extraordinaria traducción del francés de Annabelle Nebel, uno siente que está acariciando las mismas hojas donde esta maravillosa mujer desbordaba sus sentimientos. Fernando Balseca recoge en su nota el espíritu de una intimidad dolorosa, en la vida de una mujer que debe entregar a su hija a los padres de su marido después del divorcio. “Tu verrás, tu verrás” le respondió Paulette a su amiga Marcia Gilbert cuando le entregó el escrito hace algunas décadas. Gracias a Marcia y a la Universidad Casa Grande esta mujer revive para nosotros. (O)