Entre los hallazgos que escritores como Paulo Coelho traen a sus lectores, no todos vienen empaquetados en novelas como los de El alquimista, el best-seller que después de 26 años de su publicación todavía se mantiene en la lista de los libros más vendidos del New York Times. Allí el público mundial hizo el clic inicial con Paulho y hubiera sido bueno que sus paisanos brasileños lo recordaran en el trágico partido Brasil-Alemania.

Porque en su columna dominical, Coelho tiene perlitas cultivadas como las que nos trae hoy: esta miniparábola del sapo que brinca al primer contacto con el agua caliente, a diferencia del que pacientemente soporta el calentamiento hasta que hierve mortalmente. Uno tiene que advertir los peligros y reaccionar de manera emergente con eficacia. “Hay sapos hervidos que aún creen que lo fundamental es la obediencia, en lugar de la competencia... Es mejor salir medio chamuscado de una situación, pero vivos y listos para la acción”.