Lo vivimos diariamente: si no es en nuestra propia intimidad en conductas opresivas o agresivas de seres muy cercanos, de repente somos inundados por las noticias del entorno local o global, con dosis de película de horror, como la masacre en Las Vegas. Lo cierto es que detrás de la violencia hay oscuridades que debemos conocer y analizar.

“El 80% de los pacientes que llegan a terapia de pareja dicen haber vivido el modelo de agresividad en casa”, afirma el psicólogo Samuel Merlano. La otra revelación es que las acciones o la conducta violenta no vienen solo de los hombres y del machismo. Hay mujeres violentas y “machistas” que también pueden precipitar una crisis. Los especialistas enfocan el problema como un desgobierno emocional, donde los resentimientos guardados o el enojo son solo una parte de la gama de emociones, que pueden ser antagónicas o complementarias. (O)