“Mi trabajo cuestiona el abuso de poder, que a menudo tiene una conexión con el dinero”, dice el artista estadounidense Paul McCarthy. Su monumental instalación ‘Nieve Blanca’, inspirada en la mítica Blancanieves de Walt Disney, está reservada exclusivamente para público adulto, porque la imaginería del artista explora el lado oscuro de infantiles fantasías tradicionales y también va mucho más allá del arte conceptual que motivó sus primeras expresiones hace décadas.

McCarthy incorpora a su mundo onírico una cruda realidad social que se desprende de la saturación de imágenes de la era digital. Para algunos especialistas, él es “un lúcido analista de la sociedad de su país, sus medios de comunicación enloquecidos y su orientación al consumismo”.