El Editor Carlos A. Ycaza
El legado de Víctor
El legado de Víctor
El reportaje del New York Times sobre los brutales ataques de los narcotraficantes en México a los periodistas que investigan sus crímenes adquiere una enorme vigencia por las implicaciones que tiene sobre la misma situación en Ecuador, donde la impunidad en el crimen parece extenderse cada vez más. Por encima de todo, el Times releva la figura de Víctor Báez, corresponsal del diario nacional Milenio, que fue el Nº 45 de los periodistas asesinados en México. “Al tiempo que otros periodistas bajaron sus libretas y cámaras y huido de Veracruz”, dice el Times, “Báez, de 46 años, se enorgulleció de haberse quedado y no permitir que los criminales impongan su voluntad”.
El legado de este hombre en tiempos de odios divisionistas y persecuciones políticas a la disidencia cobra una fuerza ejemplar hacia la profesión periodística en el mundo. Más que nunca, su memoria debe ser recogida por los medios de comunicación no solo como una alerta para buscar la seguridad y la protección de los reporteros, sino como el deber esencial en la vocación del comunicador: la libertad para comunicar la verdad, sin ninguna traba oficial o peor que eso, autocensura. Báez fue también el mentor de varios reporteros más jóvenes, a quienes presionó para buscar detalles reveladores en sus trabajos.