Cuando hablo de ese ‘otro’ no puede ser nadie más que Jaime Tamariz, mentalizador-gestor-director-productor de importantes proyectos teatrales, muchos de los cuales se hacen realidad por su arrolladora perseverancia.

Con un olfato marketero esencial para el desarrollo de las artes escénicas concebidas para un gran público, especialmente de enormes producciones como la nueva de El Mago de Oz, al ritmo de costosas campañas de Village Plaza y del Teatro Sánchez Aguilar.

Y allí cerquita, en Samborondón, en el Parque Histórico Guayaquil está también el Microteatro que Jaime trajo desde Miraflores ampliando la marquesina a siete obras y contribuyendo así al desarrollo de la escena alternativa local. (O)