Muchos lo olvidan, siempre desde la rutina diaria sobre cuatro ruedas dirigiéndonos al trabajo, o en la Metrovía, o en los buses.

Quizás la meditación viene más a menudo para los viajeros en aviones cuando ven los inmensos recursos naturales –muchos sepultados– que rodean y que hace siglos atravesaban la ciudad convirtiéndola en ciudad-jardín, algo de lo que ahora no hay suficientes vestigios.

Esto nos motivó a dedicar nuestro especial E de vivienda al vital enfoque urbanístico sobre los recursos naturales que eran parte esencial del desarrollo citadino y que en los últimos años han recobrado una vida que también exige responsabilidades de los constructores y de las entidades municipales y estatales.

Desde los inmensos edificios en las riberas del Guayas hasta procesos de restauración en otros sectores, hemos tratado de tenerles un refrescante y muy verde panorama.