Nuestra portada de hoy parece repartirnos una extraordinaria dosis de ternura generacional en el grupo humano capturado por el fotógrafo Víctor Álvarez, al igual que la foto de arriba. Juntar seis generaciones tiene algo de inédito en una fecha tradicional, donde acercar a grandes grupos se torna cada vez más un movimiento sumamente complejo en la desordenada vida citadina.

Pero el espíritu central de esta imagen está allí. A sus 101 años, doña Petita Chávez sabe lo que tiene a su alrededor: ella es el eje de una familia en la que no solo hay tataranietos. Allí también está Kenny, el chozno –nieto en cuarta generación– que cumplirá 2 años en septiembre. Más que un día especial, este domingo es una valoración de grandes sentimientos e influencias maternales, especialmente cuando uno es joven. Kenny lo va a descubrir ya mismo, al igual que su madre y sus abuelos, de la manera como esta viejita se divierte con su nieto.