“Que haya calidad de vida, nunca lo olvides”. Me lo decía Carlos Pérez Perasso mientras se planificaba desde el inicio de 1999 el nuevo concepto editorial de Paratodos, suplemento dominical que durante décadas acompañaba a Diario EL UNIVERSO. Su director me recordaba la importancia de tener una nueva publicación que se convierta en una ventana abierta a temas motivacionales, inspiradores, culturales, que siempre mantengan latente en los lectores su capacidad de aprender y descubrir lo nuevo, especialmente lo que nos sirve para hacer nuestras vidas y las de los que nos rodean una fuente de integración y solidaridad, afianzando la diversidad en temas y coberturas.

El bautizo con el nombre de La Revista fue improvisado en los últimos momentos, porque entre asesores y directivos no salía humo blanco y con el director la dejamos así, buscando también el diseño gráfico apropiado para las primeras 24 páginas en nuevo tamaño y el papel cuché en la portada. Esta edición 1.000 mantiene orgullosamente el objetivo central que ustedes, nuestros lectores, han compartido y que hemos logrado mantener latente durante todos estos años, lo que celebramos en esta primera edición de cien páginas. (O)