El Editor Carlos A. Ycaza
¿Podemos ser optimistas?
¿Podemos ser optimistas?
El tema era también nuestra alternativa de portada, pero pienso que el optimismo de Sebastián Cordero, un auténtico pionero del cine ecuatoriano merecía estar allí, porque su ejemplo y perseverancia en la actividad artística –ahora en el teatro– es una demostración palpable de lo que se profundiza en el reportaje de psicología (pág. 34). Para los especialistas, el optimismo es una de las ‘habilidades blandas’ que muchas veces son ignoradas en las entrevistas laborales y en las relaciones humanas en general. Este conjunto de facetas que conforman la personalidad realzan finalmente el desenvolvimiento en cualquier ámbito, a pesar de que no son materias académicas y más bien se cultivan en el hogar desde muy niños. “El optimista no es un ingenuo, sino alguien que tiene una visión enfocada en soluciones y resultados”, dicen. Así nacen la empatía, la confianza y la visión positiva de la vida.